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Kutxa acepta explorar la fusión de las tres cajas sin aludir a la unión BBK-Vital

La entidad se felicita por el cambio de criterio de "agentes y grupos políticos"

Mikel Ormazabal

El consejo de administración de Kutxa expresó ayer su disposición a "iniciar los contactos necesarios" para "avanzar hacia la fusión de las cajas vascas". La dirección de la entidad guipuzcoana no quiere, por el momento, ser más precisa. En pleno debate sobre la fusión fría que están explorando BBK y Caja Vital, y pese a los continuos emplazamientos políticos e institucionales para sumarse a esta operación, Kutxa optó por remitir un comunicado oficial en el que no figura ninguna alusión a la citada fusión fría.

Tras realizar un análisis de las "noticias e hipótesis que se están difundiendo estos días acerca de un supuesto inicio de contactos, con diferente formulación y objetivo, entre las cajas vascas", dice la nota, el consejo de administración valoró positivamente el "cambio de actitud y disposición" que están mostrando ahora los "agentes y grupos políticos" ante "los efectos y la duración de las crisis económica y financiera".

'Vital Sí' condiciona su apoyo a conocer cómo se definirá la obra social

Los máximos dirigentes de Kutxa reiteraron que "siempre" han tenido como "referente deseable" la fusión de las cajas vascas "bajo los parámetros de una entidad financiera comprometida con el territorio y su desarrollo económico y social y con una vocación y modelo de alta solvencia, liquidez y beneficios recurrentes que garantice la continuidad de su obra social".

Finalmente, la entidad ahorradora confía en que "el citado cambio pueda suponer una oportunidad para avanzar hacia la fusión de las cajas vascas", por lo que muestra su "disposición a iniciar los contactos necesarios".

En el comunicado de Kutxa no hay ninguna referencia a la fusión fría, el Sistema Institucional de Protección (SIP) que quieren poner en marcha sus cajas vecinas de Álava y Vizcaya. La omisión está muy calculada. En realidad, algún representante del consejo de administración propuso durante la reunión "concretar más" el contenido de la nota oficial para fijar con claridad la posición de la caja con respecto a la invitación de BBK y Caja Vital. Sin embargo, los representantes del PNV en ese órgano se resistieron a cambiar siquiera una coma del escrito porque el mensaje quedaba "muy claro", según explicó a este diario un miembro del consejo.

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Algunas voces de la dirección plantearon la conveniencia de explicitar la oposición de la caja guipuzcoana a la operación que se quiere fraguar ahora tras fracasar los anteriores intentos de unificación, entre las tres entidades en 2005 y entre BBK y Kutxa en 2008. La mayoría prefirió no entrar en ese juego y dejar en el aire la posición de la entidad ante la propuesta de fusión fría.

La falta de concreción encaja con la estrategia peneuvista de no dar un sí claro a la operación para "ganar tiempo", a la espera de los resultados de las próximas elecciones, que podrían modificar el reparto de poder en las cajas, y de los cambios que se pretenden introducir en la ley vasca de cajas, aún en tramitación.

Fuentes internas aseguran que el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, se muestra en privado contrario a esta operación temporal mediante el SIP. Hasta fechas muy recientes, los responsables de la caja guipuzcoana defendían la conveniencia de "hacer el viaje solos". También existe cierta resistencia a sumarse a una unión de este tipo sin conocer los efectos que va a tener en BBK la adquisición reciente de los activos de Cajasur.

Los responsables de Kutxa explicaron durante la reunión del consejo que su silencio hasta ahora respondía a que "nadie" se les había dirigido oficialmente para trasladarles una propuesta formal. Sin embargo, y a la vista de los pronunciamientos que se han dado esta última semana -el Gobierno animó a llevar adelante el SIP- y del "cambio" de discurso de algunos partidos -en alusión al PSE y el PP, que ahora sí apoyan la fusión fría-, los rectores de Kutxa creyeron conveniente salir a la palestra con una valoración oficial sobre esta cuestión. Su posicionamiento es favorable a la fusión convencional entre las tres cajas vascas, y a iniciar conversaciones para ello, pero sin aclarar si aceptan abordar ahora una fusión fría con BBK y Caja Vital, que es la única propuesta que existe en la actualidad encima de la mesa.

Por otro lado, la plataforma Vital Sí defendió la independencia de Caja Vital en su toma de decisiones, "en especial en lo referente a la obra social", y anunció que no apoyará una fusión fría "que perjudique a los intereses de la Vital, de Álava, de sus clientes y, en suma, de todos los alaveses". Su portavoz, Miguel Garnica, recordó que su plataforma quiere conocer las repercusiones que tendrá la operación en Caja Vital antes de dar su apoyo a la misma.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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