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Reportaje:

La cara oscura de una constructora

La empresa del ex presidente del Colegio de Arquitectos alavés quiebra acosada por clientes, proveedores y ex empleados

Pedro Gorospe

La empresa alavesa Íñiguez de Heredia Construcciones (Idheco) ha pasado de aparecer ante la sociedad como una firma con conciencia social a sumarse a la lista de las denunciadas por explotar a sus empleados. Ha pasado de tener una imagen pública labrada por su propietario, el ex presidente del Colegio de Arquitectos de Álava Carlos Sergnese Íñiguez de Heredia, a un proceso de quiebra, embargada por clientes insatisfechos, proveedores enfadados y trabajadores despedidos. Ante el número de denuncias que la firma acumulaba a medidados del año pasado, CCOO solicitó una reunión con la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Vitoria y pidió a su entonces máximo responsable, Alfonso Aya, que investigase las condiciones abusivas en las que contrataba inmigrantes. "Se trata de un modelo de empresa personalista y sin escrúpulos que habría que desterrar para siempre", coinciden ex trabajadores de la constructora y sindicalistas.

"Quien tenga algo que denunciar, que vaya al juzgado", replica Carlos Sergnese

Sergnese responde que "quien tenga algo que denunciar, que vaya al juzgado".

Idheco, que fue creada en noviembre de 2001, se centró en contratar a mano de obra procedente, sobre todo, de Paraguay y de Rumania dentro del marco de operaciones de cooperación y ayuda al desarrollo. Desde entonces ha contratado en el extranjero a varios contingentes de entre 20 y 30 trabajadores. Según fuentes sindicales, suponen "bastantes" más de 100 empleados.

Aunque en España disponía de la documentación en regla de todos estos trabajadores, en Paraguay la situación era absolutamente diferente. En 2004, el Ministerio de Turismo de ese país cerró por ilegal la agencia a través de la cual se hacía la selección del personal de la constructora. Esta agencia, llamada Bethania y dirigida por Pedro Ortuoste, al que la prensa local presentaba como un ex sacerdote franciscano, fue intervenida y clausurada de forma temporal.

Ortuoste figura citado como intermediario en las actas notariales en las que "en cumplimiento de expresas instrucciones" de Idheco, los trabajadores paraguayos contratados reconocían mantener una deuda de 5.500 euros con la constructora alavesa, pagaderos durante el año de contrato.

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La entonces ministra de Turismo de Paraguay, Evanhy de Gallegos, afirmó el 25 de mayo de 2004: "Bethania no está registrada como agencia de viajes, no figura como nada, nunca fue autorizada". A renglón seguido lamentó no haberse dado cuenta antes de las irregularidades.

A mediados del año pasado, y ante lo que CCOO consideraba ya una situación "crítica" para los trabajadores, representantes de dicho sindicato se entrevistaron con el fiscal jefe de la Audiencia de Vitoria, Alfonso Aya, a quien facilitaron una copia del informe que habían ido engrosando con las denuncias y las consultas de los trabajadores y le pidieron de manera expresa que investigara a Sergnese, un empresario que, a su entender, estaba "explotando" a los inmigrantes. En aquella entrevista, el sindicato culpó a la compañía desde realizar contrataciones abusivas hasta prácticas contables cuando menos cuestionables. Apenas un año después, Idheco se halla en situación de quiebra.

El informe elaborado por el sindicato, que suma más de 22 denuncias en cuatro años, incluye testimonios de trabajadores de la constructora asegurando que cobraban la hora extra a seis euros. Según su relato, los contratos incluían una cláusula que les impedía trabajar en ninguna otra empresa si rescindían el firmado con Idheco. A cambio, cobraban un plus de 30 euros. Otros trabajadores consultaron si era legal trabajar nueve horas de jornada y cobrar sólo ocho.

Sergnese replica que su lema es ir siempre "con la verdad por delante, y eso molesta a los políticos". Idheco, que nació como una empresa familiar -el hijo de su propietario fue el administrador único algunos meses-, ha remitido a los trabajadores que aún tenía al Fondo de Garantía Salarial.

Sergnese responsabiliza de la actual situación de su empresa al impago de las obras realizadas para el colegio Ursulinas de Vitoria. Ambas partes discrepan sobre el coste, ya que la factura final de los trabajos (2,5 millones de euros) resulta un 40% más elevada que el presupuesto inicial. Los abogados del colegio demandaron en su momento al empresario por difamación y ganaron la causa.

Los ex trabajadores de la constructora creen que ésa no es la causa de los problemas que han llevado a la quiebra a la empresa y sostienen que Sergnese ha descapitalizado Idheco acosado por los proveedores y clientes. Algunas fuentes apuntan a "otros negocios familiares" en el sector de la construcción y de los servicios sociales como causa de la quiebra.

Los tres coches de la empresa están actualmente embargados. Sobre Idheco pesan además varias demandas de proveedores y una sentencia que le condena por dejar sin terminar las viviendas de una comunidad de Aretxabaleta.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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