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Tentaciones
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GENTE

Los 3.368 inventos del Dr. Nakamats

Casi todos los habitantes del primer mundo se han beneficiado de sus invenciones. Pero la mayoría no ha oído hablar de él. Apunten: Doctor NakaMats. Así se hace llamar Yoshiro Nakamatsu, japonés de 82 años que asegura ostentar el récord mundial de patentes; entre ellas, la del disco floppy o las de la tecnología detrás del CD o el taxímetro. También es el creador y fabricante del sillón de estimulación neuronal Cerebrex o los zapatos con muelles PyonPyon, artefactos que ponen el punto excéntrico a este genial inventor que está asombrando en festivales de cine de medio mundo gracias al documental The invention of doctor NakaMats, del director y artista danés Kaspar Astrup Schröder.

"El aroma de una cámara fotográfica es clave: buen olor es igual a buena calidad"

De entre las casitas del sosegado distrito tokiota de Setagaya surge un gran bloque de hormigón; es la NakaMats House, su laboratorio. Primero vemos el museo, donde se exhiben premios, doctorados honoris causa y hasta una condecoración del Congreso estadounidense. También una serie de inventos que evidencian que NakaMats es un híbrido entre Nikola Tesla —el padre de la corriente alterna y fundador de la industria eléctrica— y el profesor Franz de Copenhague —el personaje ficticio que presentaba Los grandes inventos del TBO—; vemos diversos y complejos componentes de ordenador, y también el putter de golf "cinco veces más preciso", o el Love Jet, solución que dispara el placer durante el coito, tal y como indica la "curva NakaMats de sensibilidad sexual".

"A día de hoy ostento 3.368 patentes", certifica NakaMats en su despacho. Supuestamente, está por delante de Edison, que logró menos de 2.000. ¿Su última invención? Un sistema de impresión que será revolucionario, dice. "Siempre he vivido 20 años en el futuro. Atisbo cómo vivirá la gente, qué comerá, cómo tendrá relaciones sexuales…", cuenta este doctor en ingeniería por la prestigiosa Universidad de Tokio, que dulcifica su fachada con risotadas sinceras y contagiosas. "El humor es la inteligencia extrema", dice, añadiendo que su madre, maestra, aparte de instruirle en matemáticas, química y física, le enseñó a tener sentido del humor. Así, a los cinco años firmó su primera patente, un estabilizador de aeromodelismo.

Nakamatsu se levanta a las 8.00, hace ejercicio y trabaja junto a los miembros de su laboratorio el resto del día. Duerme cuatro horas —"compenso la falta de sueño sentándome 20 minutos diarios en el sillón Cerebrex"— y su franja más productiva está entre la medianoche y las 4.00. A esas horas se sumerge en su piscina y aguanta la respiración "hasta medio segundo antes de morir", detalla sonriente. Entonces su mente "dispara" ideas y las apunta con su cuaderno y bolígrafo subacuáticos que, claro está, ha patentado él mismo.

Su objetivo es vivir hasta los 144 años y lograr 7.000 patentes. Para ello, solo come una vez al día y su dieta está milimétricamente estudiada. Es el fruto de un proyecto que le valió el Premio Nobel IG 2005. "Fotografié y estudié los efectos de cada una de mis comidas durante 35 años", explica. Así surgió la patente, Rebody 85, complemento nutritivo compuesto de alimentos que estimulan el cerebro. O, por lo menos, los que han estimulado el de NakaMats durante tres décadas. "Fue el mes más raro de mi vida. Pasé 14 horas al día rodando todos sus movimientos", cuenta Kaspar Astrup Schröder, director del documental. "Fue difícil, pero creo que he logrado reflejar también a la persona". Schröder conoce a la perfección el ego del doctor y su insistencia en convertirse en una marca comercial que rebose simpatía y extravagancia. Así lo demuestra una secuencia de su filme en la que el profesor, amante de la fotografía, revela cuál es su criterio de calidad: "El aroma de una cámara es clave. Buen olor es igual a calidad", explica en su despacho. "NakaMats es un comediante y un genio a partes iguales. Le gustaría ser inmortal y el verdadero objetivo de sus inventos es alargar la vida", remata. Damos fe de su testimonio al estrechar la mano del doctor para despedirnos; lleva el móvil en una carcasa atada a su muñeca. "Es el punto más lejano del corazón, un órgano sensible a estas radiaciones. Además, así es más fácil contestar", indica aproximando el artilugio a su boca, a lo Michael Knight en El coche fantástico. Por supuesto, el portamóviles lo patentó él.

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<b>El Doctor NakaMats compensa su falta de sueño sentándose 20 minutos al día en su sillón estimulador de neuronas Cerebrex y planea vivir 144 años, gracias a su complemento nutritivo Rebody 85.</b>
El Doctor NakaMats compensa su falta de sueño sentándose 20 minutos al día en su sillón estimulador de neuronas Cerebrex y planea vivir 144 años, gracias a su complemento nutritivo Rebody 85.

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