_
_
_
_
_
PERDONEN QUE NO ME LEVANTE
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Para María Amelia y el Viejo Pescador

Un ciudadano de Facebook se puso en contacto conmigo para proponerme que me sumara a una iniciativa patrocinada por su grupo. Me hizo gracia su seudónimo: el Viejo Pescador. Y me gustó lo que proponía. ¿Recuerdan ustedes a María Amelia López Soliño, la abuela bloguera de la localidad gallega de Muxía? Sí, la anciana a quien su nieto regaló un blog por su 95 cumpleaños, y ella se entusiasmó, convirtiéndose en la usuaria más vieja del mundo y, posiblemente, la más ilusionada. Internacionalmente, fue también una bomba. Su secreto era muy sencillo. Al descubrir a la comunidad, al recibir respuestas inmediatas, al comprender que había llegado a sus manos, tarde, pero no demasiado, un instrumento para luchar contra la soledad, María Amelia lo aprovechó a fondo. Y lo hizo en bien de la gente de su edad. Murió en mayo de 2006, casi tres años después, habiendo vivido a fondo con la última tecnología a su servicio. Ni un solo día dejó de desear que más coetáneos descubrieran la maravilla que es Internet. María Amelia había recibido el prestigioso premio internacional BOBs, el más importante del mundo en su especialidad, que se otorga en Alemania. Hasta Zapatero la había recibido, haciéndose la correspondiente foto…

"Lo más conmovedor de esta historia es el esfuerzo que esta gente desarrolla"

Pero María Amelia está muerta, y viene el olvido. Si olvidamos a los viejos que están a nuestro alrededor, ¿no vamos a hacerlo con los que ya han desaparecido? Para que ni ella ni sus deseos se disuelvan en el viento, he aquí una de sus muchas reseñas que dejó en el ciberespacio. Una definición de principios que ayudó a muchos mayores: "Mi blog es para entretenerme y comunicarme con mis blogueros. Y para animar a todos los ancianos a que tengan el Internet. Y para que sus familiares hagan un esfuerzo por enseñarles. Así podrán conocer gente nueva, comunicarse y aprender cosas todos los días. A mí me sacó 20 años de encima. Todos los ancianos, con un Internet".

No, no me he olvidado de mencionar la iniciativa del principio, a la que mi amigo feiss el Viejo Pescador me pidió sumarme, cosa que hice con el mayor placer. Se trata de promover un premio que lleve su nombre, un Premio Internacional para Blogueros Mayores. El propio pescador me lo explica así: "Se trata de incentivar a otros ancianos a desarrollar y compartir sus capacidades intelectuales, literarias o de cualquier tipo, creando un blog. Tratamos de fomentar la integración de los más mayores en la tecnología e Internet como medio de combatir el aislamiento en el que tan a menudo viven, mantenerse intelectualmente activos y tener una mayor participación social".

Las aventuras de estos admiradores de María Amelia, en su afán de encontrar apoyos, son una carrera de despropósitos… por parte de las instancias a cuyas puertas llamaron. Ni en Muxía, lugar de nacimiento de la abuela, y en donde descansan sus restos, se interesaron por ello. No lo veían, quizá, como autopromoción pertinente. ¿A quién le importan los viejos? No a los vibrantes ejecutivos-ejecutores de nuestro mundo actual, esos que creen que no envejecerán nunca, o que, si lo hacen, les bastará con un buen plan de pensiones que les cubra el riñón. Pero el dinero no lo es todo. Resulta notable que la web en donde los lectores podéis encontrar información (http://premiomariaamelialopez.blogspot.com) se abra con la siguiente cita de Montaigne: "Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara".

El caso es que el Viejo Pescador y su panda comprendieron que debían recabar ayuda de otras almas más nobles, en teoría: gente con peso en el circuito blogs, el periodismo, la cultura. Van consiguiendo algo. Pero el mayor ímpetu llega de otros miembros de la comunidad. Lo más simpático y conmovedor de toda esta historia es el incansable esfuerzo que esta gente admirable desarrolla. Han creado también un grupo (http://bloguerosmayores.ning.com), que sirve de catalizador de muchas iniciativas personales.

Para que no olvidemos a aquella anciana que se volvió moderna, seguramente porque siempre lo había sido y hasta sus 95 nadie le regaló un blog, y para que los familiares de los viejos sigan el ejemplo de aquel nieto, aquí les refresco el blog que ella nos dejó: http://amis95.blogspot.com.

Y eso es todo, amiguitos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_