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Tentaciones
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Reportaje:INTERNET

Microcotilleo, la otra pandemia global

Evan Williams, fundador de Blogger, es de algún modo el inventor de las bitácoras online. Cuando su página fue adquirida por Google, se lanzó a un nuevo invento: Twitter, el servició de microblogging que en tres años ha revolucionado la comunicación en las redes sociales. A saber, un híbrido entre el SMS (los textos no pueden superar los 140 caracteres), el chat y el e-mail (se puede seguir en el móvil o en el ordenador a tiempo real) con casi 10 millones de usuarios. Su planteamiento invita a responder constantemente a la pregunta "¿qué estás haciendo?", un concepto que ha enganchado a cientos de estrellas exhibicionistas.

Urxi Jaureguibertia, experto en redes sociales de la empresa española Alianzo, así lo entiende: "Es un arma comercial gratuita. Los famosos crean la imagen de sí mismos que quieren". Santiago de Mollinedo, director de la agencia Personality Media, opina que, por encima del narcisismo yoísta, lo que convence a estos personajes es la conversación directa sin pasar por la prensa: "Es el sueño de toda celebridad: permite soltar unas pocas palabras y salir corriendo. Construye una personalidad que casi nunca coincide con la real".

Una tecnología breve, sencilla y rápida, con un diseño encantador (un pajarito que simboliza el verbo to twitter, gorjear), que muchos emplean para esconderse bajo una fachada. Es más, esa imagen no siempre la construyen las propias estrellas, y muchas lo admiten: Barack Obama, el rapero 50 Cent o Britney Spears han reconocido haber contratado a asistentes para gestionar sus cuentas en Twitter.

Basta echar un vistazo a la lista de estrellas con más seguidores para darse cuenta de que casi todas son anglosajonas: el actor estadounidense Ashton Kutcher (el marido de Demi Moore) y el británico Stephen Fray son de los más populares. Kutcher suma más de dos millones de seguidores; Fray, casi 600.000. Según los expertos, es cuestión de tiempo que este fenómeno exhibicionista se consolide en el resto de Europa. Ya crece a más velocidad que Facebook. Según datos de Nielsen Online, en 12 meses los visitantes de Twitter pasaron de 475.000 a 7 millones.

¿Y por qué esta fiebre twittera? "A todos nos gusta el cuchicheo", responde Jaureguibertia. Twitter se ha convertido en una pantalla de televisión, y muchos usuarios, más que generar contenido, lo que hacen es zapping. Extremo que un reciente estudio de la Universidad de Harvard confirma: más del 90% del contenido lo genera únicamente el 10% de sus usuarios. El resto se dedica a mirar.

Estados unidos: insultos y disculpas

Según la página web Twitterholic, el actor Ashton Kutcher lidera el ranking. Curioso cuando muchos lo conocen como "el marido de". Célebre es la historia de cómo arrancó el perdón de su mujer, Demi Moore: Kutcher colgó una foto de la actriz planchando en bragas, Moore se pilló un buen cabreo y, para solucionarlo, el actor solicitó a sus seguidores que mandaran disculpas a su mujer a través de Twitter. 3.600 "I love you" bastaron para la reconciliación. Rizando el rizo, Perez Hilton —fundador del homónimo blog de chismorreos- es otro de los más seguidos. A principios de mes, Hilton preguntaba en su perfil: "¿Estarán quedando Demi Lovato [la estrella de Disney] y Tracey Cyrus [hermano de Miley Hannah Montana Cyrus]?". A continuación, se desató un vendaval en medio planeta.

Otro aliciente del medio es que los famosos no se cansan de regalar escándalos. El rapero Snoop Dogg, por ejemplo, subió unos vídeos vía Twitter donde fumaba algo que se parecía a un porro. Y Arnold Schwarzenegger, Yoko Ono o Britney Spears también se muestran bastante adictos al formato. Como la lista es larga, el neoyorquino Ian Corbin ha creado Celebrity Twitter, una aplicación que simplifica la labor de seguir a 200 famosos. "Los internautas se emocionan cuando encuentran a sus ídolos en Twitter. Pensé que sería bueno juntarlos a todos y abrir una revista online con sus actualizaciones", razona al teléfono. Y cuenta uno de sus hitos: la cantante Erykah Badu contó por Twitter el nacimiento de su hija. Desde: "Hola, estoy de parto", hasta: "Veo la cabeza… ¡Tiene pelo!".

Reino Unido: sensacionalismo 'online'

El país de la prensa amarilla exprime Twitter al máximo. Uno de los perfiles más célebres es el de Sarah Brown (SaraBrown10), la esposa del primer ministro Gordon. Poco importa que su marido esté en medio de un vendaval por el uso del dinero público o que pierda las elecciones europeas; su esposa escribe mensajes como: "Hoy hace un día maravilloso, los pimientos y los tomates están brotando" o "El Zoo de Londres es precioso, sobre todo los chorros de agua de la zona splash, perfecta para niños en un día caluroso".

El humor inglés es un género exportado a todos los rincones del planeta. No es de extrañar que cómicos como John Cleese (Monty Python), presentadores como Jonathan Ross o actores como Stephen Fry (Los amigos de Peter) congreguen hordas de seguidores. Claro que el pop, otro de los productos más apreciados en el exterior, tampoco se queda corto: Coldplay, Liam Gallagher (cantante de Oasis) o Jamie Cullum arrasan. Aunque la más compulsiva es Lily Allen, con sus casi 700.000 seguidores y una lengua viperina. Hace cosa de un mes, no dudó en poner verde a Susan Boyle, el fenómeno de Britain's got talent. Escribió: "Va a destiempo con el ritmo de la canción. Y tampoco sabe controlar su voz, que no es tan asombrosa". A Allen, por su parte, también le llueven los insultos de otro ilustre british lenguaraz: a Pete Doherty le encanta poner a la diva a caldo: "Mira, guapa, al menos yo no fui a un colegio de pijas como tú" o "Tengo una petición del pueblo inglés: no vuelvas, quédate en Australia" son algunas de las perlas que le dedica.

España: política, no escándalo

Los famosos españoles no han abrazado todavía Twitter. "EE UU siempre nos ha llevado ventaja en cuanto a modelos de consumo, comunicación y creación de marcas. Y las celebrities son marcas capaces de vender muchos millones de euros", opina Santiago de Mollinedo, de Personality Media. El ranking de Twitter de Alianzo -el único elaborado por una compañía española- tiene dos semanas. En sus tops organizados por países, los famosos españoles no están arriba. Blogueros como Enrique Dans o Nacho Escolar copan los primeros puestos. Las únicas caras conocidas: políticos y presentadores de tele. Según Alianzo, Javier Capitán ocupa el puesto 26, y el lehandakari, Patxi López, el 163. Buenafuente no se queda corto: le siguen casi 3.000 fans. El de Enjuto Mojamuto, de Muchachada Nui, bien merece una visita.

Así 'twittea' el resto del globo

En Asia, casi no se nota la presencia de la herramienta (muchos se decantan por Plurk, una aplicación parecida a Twitter, pero que facilita escribir con caracteres chinos, por ejemplo). Pero en el resto del mundo hay algunos casos extravagantes. Como el del escritor brasileño Paulo Coelho (en el número 83 del ranking mundial). Aunque no esperen nada filosófico, su cuenta es un recorrido de su rutina trufado de banalidades. Tampoco podían faltar clásicos como la islandesa Björk -que aprovecha el filón para movilizar al planeta contra el cambio climático- o el actor australiano Hugh Jackman, que convirtió la Red en una "gala benéfica". ¿Cómo? Prometiendo una millonada: "Donaré 100.000 dólares a la ONG favorita de un usuario de Twitter. Por supuesto, debe convencerme en menos de 140 caracteres".

<b>Ashton Kutcher, el megaexhibicionista</b>
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<b>Sarah Brown, en los mundos de Yupi.</b>
Sarah Brown, en los mundos de Yupi.
<b>Patxi López ocupa el puesto 163 de los más visitados. </b>
Patxi López ocupa el puesto 163 de los más visitados.

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