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Reportaje:Primer plano

Invertir en un campo de minas

Ante un año cargado de dudas, la Bolsa es lo más atractivo para el inversor dispuesto a arriesgarse

David Fernández

Con la que está cayendo, poder invertir es un privilegio. Significa que a pesar de la crisis se dispone de un capital sobrante. Esta suerte, sin embargo, puede suponer un quebradero de cabeza. En los mercados hay mucho miedo, la volatilidad es altísima y lograr rentabilidades es muy complicado. Por eso triunfan los productos conservadores: primero, los depósitos bancarios, y en las últimas semanas, la deuda pública. Con la vista puesta ya en 2012, la mayoría de los expertos sugieren que los activos de riesgo como la Bolsa pueden tener su momento. Ya lo avisó John Neff, uno de los mejores gestores de fondos de los últimos 40 años: "No siempre es fácil hacer aquello que no es popular, pero es lo único que nos puede hacer ganar dinero". Estas son las claves de inversión para el próximo ejercicio.

Los inversores contarán con un entorno de bajos tipos de interés
Los analistas creen que el euro se depreciará frente al dólar
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- Crecimiento. El mundo no se hundirá. La caída en una segunda recesión global en esta larga crisis (double dip) y la ruptura del euro son escenarios casi descartados. Eso sí, el ritmo de crecimiento de la economía mundial sufrirá una desaceleración y será muy desigual según las regiones. "Nuestra tesis consiste en un asentamiento progresivo de la recuperación económica. Ello dependerá de las medidas que adopten dos de los principales colectivos con responsabilidad en la toma de decisiones: los consumidores estadounidenses y los políticos europeos", dice Aaron S. Gurwitz, director de inversiones de Barclays Wealth.

Por resumir, el consenso de mercado espera lo siguiente en 2012: recesión en la zona euro (el precio a pagar por la austeridad fiscal), crecimiento por debajo del potencial en EE UU y que las economías emergentes -sobre todo Asia- sigan tirando del carro aunque con menos ímpetu que años anteriores. "Estados Unidos y otras economías desarrolladas siguen teniendo el viento en contra", explica Goldman Sachs. El omnipresente banco de inversión pronostica lo siguiente: crecimiento del 3,2% para el PIB mundial, 1,5% el de EE UU, 7,1% en los BRIC (Brasil, Rusia, India, China) y caída del 0,8% en la zona euro.

La crisis de deuda en Europa ha sido el tema del año en 2011. Todo el mundo mira a Berlín en busca de soluciones. Deutsche Bank, el mayor banco alemán, se muestra optimista, aunque conviene leer entre líneas algunos de sus mensajes. "El próximo año veremos un punto de inflexión en la crisis de deuda. Los últimos acontecimientos políticos, sobre todo en Grecia e Italia, deberían afianzar las reformas y asegurar que la región emerja más fuerte y estable (...). En Italia es donde residen ahora mismo los principales riesgos (...). Estamos particularmente satisfechos con los esfuerzos hechos por España, que han demostrado un fuerte compromiso con los ajustes (...). Francia se mantendrá en el candelero. Las dudas crecen acerca de su capacidad de mantener la triple A. Necesitará más medidas fiscales para conservar el rating".

- Tipos e inflación. Los expertos creen que la elevada tasa de desempleo en las economías desarrolladas mantendrá los tipos de interés bajos durante muchos meses (algunos apuntan a que el BCE los dejará en el 0,5% a lo largo del año). La atención prioritaria de los bancos centrales seguirá recayendo en el crecimiento, a costa de un hipotético repunte de la inflación, y no alejarán mucho el dedo del botón de las políticas monetarias no convencionales.

"Es probable que la inflación caiga en la mayoría de los países industriales y emergentes en 2012, reflejo de la desaceleración de las economías y el menor ímpetu de los precios energéticos. En este contexto, esperamos que los bancos centrales apliquen una mayor relajación monetaria en muchas regiones a corto plazo, aunque no de manera uniforme", argumenta Citi.

- Divisas. El comportamiento de las divisas es quizá la variable más difícil de predecir. El cambio euro-dólar evoluciona en los últimos meses en función de los déficits públicos y las dificultades de financiación de los países periféricos de la UE y las decisiones de inyección de liquidez en la economía de EE UU.

El consenso de mercado se inclina por pensar que en 2012 se mantendrá la depreciación del euro frente al dólar, aunque los objetivos que se fijan son bastante dispares (entre 1,2 y 1,3 dólares por euro). "El euro debería debilitarse en 2012", opina Bill O'Neill, director de inversiones de Merrill Lynch Wealth Management. El diferencial de tipos de interés entre Europa y EE UU apunta a una cierta convergencia, y eso es positivo para la divisa estadounidense. "A largo plazo", argumentan en Banca March, "el tipo de cambio del dólar contra el euro, tenderá a la paridad de compra, 1,15-1,20 dólares por euro, o incluso a la paridad, dado el diferencial de crecimiento y la previsible reducción de la aversión al riesgo".

Si la situación económica se estabiliza y se relajan las incertidumbres, las monedas que están sirviendo de refugio (franco suizo, corona sueca y noruega y yen japonés) tenderán a depreciarse.

- Renta variable. La mayoría de las Bolsas cerrarán 2011 con caídas. Será el segundo ejercicio consecutivo en pérdidas, circunstancia que no se repetía desde el pinchazo de la burbuja tecnológica. Los inversores han descontado en el precio de las acciones el peor de los escenarios (fuerte desaceleración del crecimiento, enquistamiento de las tensiones en los mercados de deuda). Este castigo ha dejado a las Bolsas baratas. El mercado español cotiza a un múltiplo inferior a las ocho veces sus beneficios, mínimo histórico, alejado del PER medio de 15 veces.

En este contexto hay gran coincidencia entre los expertos sobre que la renta variable es el activo más atractivo para 2012. Si avanzado el curso empiezan a verse los primeros síntomas de mejora, la Bolsa, como indicador adelantado, podría incorporar este factor en las cotizaciones. Eso sí, los inversores que apuesten por la renta variable deben ser conscientes de que será otro ejercicio de gran volatilidad, donde los rangos en los que se moverán los índices serán bastante amplios. Por tanto, habrá que manejar muy bien la parte de la cartera destinada a liquidez. La clave será diversificar por sectores y áreas geográficas, y ser muy activos en la selección de valores.

"Nadie sabe con exactitud lo que hará la Bolsa mañana, en una semana o dentro de tres meses. Sin embargo, sí tenemos suficientes datos para saber cómo están valoradas las cosas y lo que obtienes por un dólar invertido en una acción", señala Dennis Stattman, de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo. "Lo que obtienes ahora mismo es algo muy bueno en la renta variable y no tan bueno en el mercado de bonos. Cuando los precios están bajos, cuando las cosas están en venta, puedes comprar más por la misma cantidad de dinero. La valoración importa, y hoy por hoy favorece al inversor de renta variable", añade Stattman.

El mercado doméstico de acciones, sin embargo, no es el favorito de los analistas. "Hay que evitar invertir en compañías con mucha exposición a España", reconocen en Renta 4. Para esta entidad, el orden de atractivo de las Bolsas en 2012 sería el siguiente: emergentes, EE UU, Europa y España.

Dentro de la renta variable europea, Citigroup sugiere tener apretado (comprar) el gatillo de la pistola nórdica (GUNS es el acrónimo en inglés de Alemania, Reino Unido, Holanda, Suiza y Escandinavia) en detrimento de las compañías del sur.

Con respecto a la Bolsa estadounidense, la gestora Legg Mason lo tiene claro: es el activo "más atractivo del mundo". Hersh Cohen, director de inversiones, cree que Wall Street presenta una clara infravaloración y que las empresas tienen agresivas campañas de subidas de dividendos y recompra de acciones. Recomienda invertir en valores como "Microsoft, Exxon o Wal Mart".

- Renta fija. El BCE mantendrá los tipos de interés muy bajos. Los expertos auguran que los depósitos bancarios seguirán ofreciendo tipos elevados y que, al menos en la primera mitad del año, seguirán apareciendo buenas oportunidades en la deuda soberana a corto plazo de los países periféricos. "En bonos de Gobiernos seguimos apostando por duraciones cortas. Vemos muy elevada la valoración de la deuda alemana. Por rentabilidad-riesgo, preferimos los bonos españoles", dicen en Banca March. En renta fija privada, esta entidad ve interesante invertir en bonos de alto rendimiento (high yield o bonos basura) frente a los de grado de inversión. "Los diferenciales que pagan este tipo de bonos compensan con creces las probabilidades de impago. Preferimos las emisiones de empresas de EE UU y países emergentes", añade.

LUIS TINOCO
Una mujer sostiene un paraguas y observa en Tokio las cotizaciones de la Bolsa.
Una mujer sostiene un paraguas y observa en Tokio las cotizaciones de la Bolsa.KIMIMASA MAYAMA (EFE)

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.
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