George Clooney, Angelina Jolie y el terrier de Marilyn

Sábado por la tarde. Soleada jornada de inauguración de la feria del libro de Edimburgo, por si faltaban actos culturales en la capital escocesa, inmersa en su festival de teatro. En uno de los más multitudinarios, el actor Ian McDiarmid -el emperador Palpatine en la saga Star wars- recita unos fragmentos de la novela The life and opinions of Maf the dog, and of his friend Marilyn Monroe, encarnando a uno de los personajes: Frank Sinatra. A su lado, el autor, Andrew O'Hagan (Quédate a mi lado, Personalidad). Al acabar la lectura, O'Hagan anuncia que su novela pronto será trasladada al cine -"en breve arrancará su producción"- y que George Clooney encarnará a Sinatra y Angelina Jolie, a Marilyn Monroe. ¿Será cierto?

La mascota protagoniza la última novela de Andrew O'Hagan

Lo curioso de The life and opinions of Maf the dog, and of his friend Marilyn Monroe, aún sin publicar en España, es que su narrador no es ni Monroe ni Sinatra, sino Maf, un terrier maltés que Ojos Azules le regaló a la actriz en noviembre de 1960, para alegrar el día a día de una mujer dolida por su ruptura sentimental con Arthur Miller. A partir de ese hecho auténtico, O'Hagan recrea toda la vida de la mascota que acompañó a Monroe en sus últimos dos años de vida, testigo de la carrera espacial, el afianzamiento de los derechos civiles o el Gobierno de John Fitzgerald Kennedy, supuesto amante de la rubia más explosiva de Hollywood. Porque Maf -cuyo nombre completo era Mafia Honey- sabe un poco de todo y de todo tiene opinión. El auténtico perro fue una estrella de su época: a Sinatra se lo había dado a su vez la madre de Nathalie Wood, y se supone que fue quien acompañó en sus últimas horas de vida a Monroe el 5 de agosto de 1962, cuando falleció con 36 años. La novela no llega tan lejos, sino que acaba poco antes. O'Hagan siempre se ha declarado apasionado por la figura de la actriz, desde que con 11 años su padre apareció en casa con una biografía de Norma Jean; y descubrió la figura de Maf cuando asistió a una subasta en Nueva York de seis polaroids del chucho que estaban entre las posesiones más preciadas de la protagonista de La tentación vive arriba o Con faldas y a lo loco. Por cierto, el perro acabó sus días como acompañante de Gloria Lowell, la secretaria de Sinatra: siempre en el candelero.