_
_
_
_
_
TOXICOMANÍAS

Alternativas a la metadona

Dos drogas para combatir la adicción a la heroína han demostrado una efectividad comparable a la del clásico tratamiento con metadona, con la ventaja de que pueden ser dispensadas tres veces a la semana, en lugar de la administración diaria que exige la metodona. El tratamiento con metadona, que se inició en algunos países hace 30 años, ha permitido estabilizar a miles de toxicómanos, ya que evita los riesgos de muerte por sobredosis y contagio de sida y hepatitis C, mientras brinda la oportunidad de intentar un tratamiento de deshabituación a la droga.Un estudio comparativo sobre el resultado de estas drogas ha sido publicado en el New England Journal of Medicine de la semana pasada. Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la universidad norteamericana Johns Hopkins ha comparado por primera vez los tratamientos con metadona y otros dos nuevos narcóticos sintéticos, el Orlaam y la buprenorfina, apenas usados: el Orlaam, aprobado en 1993, porque es cinco veces más caro que la metadona, y la buprenorfina porque está aún en experimentación.

Los investigadores trataron a 220 adictos a la heroína durante 17 semanas con los distintos fármacos: un grupo con Orlaam y otro con buprenorfina, tres veces a la semana, y otros dos con metadona, uno con dosis convencionales (de entre 60 y 100 miligramos diarios) y otro con una dosis baja de 20 miligramos al día. El estudio demostró que la baja dosificación es incapaz de mantener al drogodependiente lejos de la heroína. Los otros tratamientos probaron que el Orlaam es más efectivo que la metadona en la lucha contra la dependencia: el 36% de los voluntarios estuvo sin tocar la heroína durante un mes o más. Con el tratamiento diario de alta dosis de metadona, el porcentaje bajaba al 28%, ligeramente superior al 26% que ofrecía la buprenorfina.

La mayor novedad de los nuevos compuestos es que sólo hay que tomarlos tres veces a la semana y en el caso de la buprenorfina, que es sólida, podrá ser recetada por los médicos, mientras que la metadona y el Orlaam (que son líquidos) son exclusivamente proporcionados en centros de tratamiento muy regulados y controlados.

En Estados Unidos hay seis Estados en los que ni siquiera se ofrece el tratamiento con metadona. Un estudio federal publicado el año pasado indicaba que hay tres millones de norteamericanos que han experimentado con heroína, de los cuales la tercera parte son consumidores habituales. Lo que espera Rolley Johnson, jefe del equipo investigador, es que los nuevos compuestos sirvan para atraer a quienes se sentían incómodos con la metadona y abandonaron el tratamiento.

Alan Leshner, director del Instituto Nacional de la Drogodependencia, que ha financiado la investigación, cree que los efectos positivos de estas alternativas a la metadona servirán para ampliar el número de opciones con que cuentan los médicos e incrementar el número de toxicómanos en tratamiento. La buprenorfina, pendiente todavía de aprobación, será más cara que el Orlaam.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_