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El fiscal pide ocho meses para un objetor que intentó pintar un carro blindado de rojo

El fiscal de la Audiencia Provincial de Barcelona ha solicitado con carácter provisional que se impongan ocho meses de prisión menor y quince días de arresto al objetor de conciencia Abel Lacoma López. El fiscal acusa al objetor de los presuntos delitos de atentado y lesiones, realizados el 4 de enero de 1986, en el transcurso de unos incidentes registrados en el pabellón que el Ministerio del Defensa instaló en el Festival de la Infancia y la Juventud de Barcelona, donde el acusado intentó pintar un carro blindado de rojo.Abel Lacoma, junto con un grupo de otros 10 jóvenes, desplegó en el citado pabellón una pancarta con la inscripción "Los tanques no son un juguete: matan", se tumbaron en el suelo, e intentaron pintar de rojo uno de los tanques que allí se exhibían. En el acta de acusación se asegura que el objetor procesado lanzó intencionadamente la pintura sobre el rostro y el uniforme de un policía militar.

Según la versión del ministerio fiscal, Abel Lacoma acudió al pabellón, junto con otros desconocidos, con "el afán de manifestar su oposición a las armas ya los útiles de guerra". El acusado, prosigue el acta del fiscal, intentó lanzar una botella de pintura roja sobre un tanque, pero al ser sorprendido por el policía militar Mauro Giménez, le manchó la cara y el uniforme con él contenido del recipiente, "con evidente menosprecio a la consideración y estima que su condición de soldado merecía". Según el fiscal, el policía militar sufrió una faringitis y conjuntivitis química.

El ministerio fiscal solicita además que el acusado sea condenado a pagar al militar lesionado una indemnización de 2.000 pesetas por cada día que permaneció de baja. El juicio se celebrará el próximo 21 de enero en el Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona.

Abel Lacoma fue detenido por la propia policía militar, permaneciendo durante un día en los calabozos del juzgado de guardia y la comisaría del barrio de Hostafrancs. Un grupo de objetores protestó por esta detención, se manifestó ante la comisaría y fue dispersado por unidades antidisturbios.

Desmentida del MOC

El Moviment d'Objectors de Conciéncia (MOC), organismo al que pertenece el acusado, ha desmentido algunas de las afirmaciones contenidas en el acta de acusación y ha señalado que las lesiones se produjeron de forma casual ya que la intención del procesado era la de manchar con pintura roja la tanqueta. Afirma el portavoz del MOC que Abel Lacoma fue sorprendido por un policía militar y por un miembro de las Companías de Operaciones Especiales (COE) que lo inmovilizaron con una llave de yudo y le amenazaron con un puñal al cuello. En el transcurso de la refriega, según esta versión, el recipiente de pintura roja cayó al suelo, manchando a los dos militares y al objetor.

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