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Crece la indignación contra BP por su gestión del vertido

Un mes después del hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, la petrolera responsable, BP, se ha visto obligada a admitir que el vertido supera con creces los 5.000 barriles diarios, que ha sido su estimación oficial durante las pasadas semanas. Diversos congresistas estadounidenses han acusado a la compañía de encubrir las cifras reales. Mientras, el Gobierno le ha exigido unas estimaciones fidedignas y que deje de usar un químico dispersante que es potencialmente dañino para la fauna marina.

Ayer, la agencia ecológica del Departamento del Interior informó de que, hasta la fecha, han recuperado 186 tortugas, la mayoría muertas, y han encontrado 45 aves, también sin vida. "Creemos que las cifras de animales afectados crecerán", dijo Ralph Morgenweck, uno de los agentes.

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Mientras, el petróleo ha comenzado a aparecer en los humedales y marismas del delta del Misisipi, en Luisiana, una zona de alto valor ecológico y de la que dependen los pescadores locales. Hasta la fecha, durante un mes, el crudo se ha mantenido en alta mar. BP ha esparcido sobre su superficie 2,5 millones de litros de un disolvente químico conocido como Corexit, lo que ha mantenido el petróleo en el fondo marino. Desde allí, se ha unido a una corriente que lo arrastra ya hacia el sur de Florida.

Un químico dañino

El jueves, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) exigió a BP que use otro químico menos dañino para el medio ambiente. Si no encuentra otro, deberá dejar de utilizarlo en la medianoche de hoy. La EPA ha aumentado su presión sobre BP para que emita estimaciones más realistas de la mancha de crudo que sigue dispersándose por el golfo de México. La petrolera dijo que hoy contaría con una nueva cifra.

En una carta enviada el jueves a BP, la gerente de la EPA, Lisa P. Jackson, y la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, exigen a sus directivos que "hagan pública cualquier información relacionada con el vertido de petróleo de la Deepwater Horizon", porque hasta ahora solo han detectado "insuficiencia en el cálculo y la efectividad de sus esfuerzos". Es una de las advertencias más duras del Gobierno a la petrolera BP, después de que el presidente Obama tachara la semana pasada las justificaciones de sus directivos de "ridículas".

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