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Francia aprueba la ley que permite cortar la conexión a los internautas

La norma de los tres avisos aspira a combatir las descargas descontroladas

Antonio Jiménez Barca

La ley francesa encaminada a luchar contra las descargas descontroladas en Internet ha dado un paso adelante. La Asamblea Nacional francesa aprobó ayer el texto de esta ley por 299 votos a favor (en su mayor parte de la UMP, el partido en el Gobierno) y 233 en contra, la mayoría, provenientes de la izquierda. Hoy, previsiblemente, el Senado también dará el visto bueno al texto, que quedará listo ya para su entrada en vigor. La ley, muy criticada por los internautas y defendida por buena parte de los músicos y cineastas franceses, prevé el corte de Internet a la persona que efectúe descargas ilegales desde la Red tras varios avisos.

La ley especifica que el internauta que sea interceptado descargándose películas o música de forma ilegal recibirá un correo electrónico que servirá de primer aviso. Si el internauta persiste, a los seis meses recibirá en su domicilio una carta certificada conminándole a que abandone la práctica debido a que se arriesga a un corte de Internet. A los seis meses, si el amigo de las descargas ilegales insiste, verá cómo su conexión a Internet queda invalidad por dos meses. Eso no quiere decir que deje de pagar, al contrario. Deberá seguir abonando a las empresas suministradoras.

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Esta circunstancia se ha denominado en Francia "la doble pena". En principio, si todo marcha como tiene previsto el Gobierno de Nicolas Sarkozy, los primeros cortes de Internet pueden producirse a principios de 2010.

El recorrido de la ley ha sido muy accidentado y la aprobación de la Asamblea Nacional tampoco blinda al texto contra imprevistos. Uno de ellos es un previsible recurso contra la ley del Partido Socialista francés (PS) ante el Consejo Constitucional.

El 11 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de ley. El PS se opuso desde el principio, lo que le granjeó (entonces y ahora) una fuerte oposición por parte de parte del mundo de la cultura.

El 9 de abril ocurrió lo inexplicable. En una votación como la celebrada ayer, el texto de la ley fue rechazado debido a que la UMP no contaba, en ese momento, con la mayoría de diputados en la cámara. El PS se apunta una victoria momentánea y Sarkozy prometió entonces que la ley se aprobaría cuanto antes.

El 5 de mayo la ley recibió un nuevo revés, más serio, proveniente de la UE. El Parlamento Europeo votaba en contra de cualquier corte de Internet, cuyo acceso considera un derecho fundamental, sin que medie una previa decisión judicial. La ley francesa no estipula eso. Para cortar el acceso a Internet es suficiente una autoridad administrativa. Es decir, las dos leyes son incompatibles.

En principio, el Gobierno francés confía en salir victorioso de una previsible lucha jurídica. El tiempo corre ahora a favor de la ley francesa, que va un paso por delante. El próximo 12 de junio deben reunirse los ministros europeos del ramo para discutir este asunto y en cualquier caso, una nueva directiva europea no entraría en vigor, al menos, hasta principios de 2010. Hasta entonces, los miembros del Gobierno francés, decididos a aplicar su ley, confían en haber limado, a base de diplomacia, las incompatibilidades.

Mientras tanto, los internautas avisan de que la ley, compatible o no con Europa, se revelará inútil. Y aseguran que hay claves para sortearla, esto es, para bajarse de la Red material ilegal sin riesgo.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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