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William Kennedy, declarado inocente de violación

El jurado del caso Kennedy sólo necesitó ayer una hora y veinte minutos para declarar a William Kennedy Smith, de 31 años, inocente del delito de violación del que fue acusado por Patricia Bowman. El sobrino del senador Edward Kennedy y del difunto presidente John Kennedy no pudo evitar abrazarse a su abogado cuando conoció el veredicto que le ha librado de ir a la cárcel y ha evitado una nueva tragedia para su familia, el clan político más famoso de EE UU.

"Not guilty" -"No culpable"- Estas palabras, pronunciadas por la portavoz del jurado, acabaron ayer con una de las peores pesadillas de los Kennedy y con uno de los juicios más espectaculares de la reciente historia de EE UU.El anuncio del jurado provocó el suspiro de Smith y su abrazo con su abogado, Roy Black, pero la juez Mary Lupo reprimió esa alegría al advertir que perseguiría a quien hiciera comentarios sobre el veredicto. Desde hoy, Smith podrá seguir su carrera de medicina.

"Un proceso, no una película"

"Esto no ha sido una película sino un proceso judicial que ha contado con la televisión para reforzar la acción pública de la justicia", declaró la juez. A la salida del juzgado, Smith, junto a su madre y un grupo de amigos, declaró con lágrimas en los ojos: "Soy muy feliz".Smith alabó "la lealtad de su familia", dio las gracias a los miembros del jurado -"mi vida estaba en sus manos"- y tuvo palabras para la juez Lupo. Se alegró de que ésta hubiera controlado el caso y sabido marcar "la dificil línea entre los medios de comunicación y la Justicia".

El juicio, retransmitido en directo por la Cable News Network (CNN) y la Courtroom Television Network, comenzó el 2 de diciembre. En él han comparecido 45 testigos -23 de la acusación y 14 de la defensa- y se demostró que la acusación de Patricia Bowman, de Palm Beach (Florida), carecía de la base para enviar a Smith a la cárcel. Nadie discutió anoche el veredicto.

El caso se cierra con la creencia de que el acusado no delinquió, a pesar de que supersonalidad, altiva y engreída, cosechó cierta animadversión entre el público y gran parte de la prensa sensacionalista.

La defensa del abogado de Miami Roy Black fue muy hábil. Primero bloqueó tres testigos de la fiscal que deseaban explicar que Smith es un joven muy lanzado con las mujeres. Después logró que su cliente explicara detalles del día de autos, el 30 de marzo, desconocidos por el público y no reflejados en el sumario. La declaración de Smith de que Bowman le masturbó antes de mantener la relación sexual en la que presuntamente se consumó la violación fue determinante.

Pero nada facilitó más el trabajo de la defensa como la actuación de la fiscal Moira Lasch, a la que algunos periódicos calificaron de 'frágil", "estúpida" e "inútil". Durante las cinco horas que mantuvo a Smith en el estrado, la fiscal no consiguió que se contradijera o se pusiera nervioso. Los expertos creen que hizo declarar a Bowman demasiado pronto.

La clave del juicio

La declaración de Smith fue contundente, quizá la clave del juicio. Su calmado relato pareció tan creíble, que cuando declaró que la denunciante estaba "chiflada" nadie se sorprendió. Si en realidad hubo violación, ésta sólo quedará reflejada en la mente de Bowman. Según su relato, Smith la tiró al suelo, la inmovilizó, la violó, y encima le dijo "puta".Smith declaró que ella le masturbó en la playa y que luego le volvió a tocar el pene para que la penetrara e hicieran el amor. "El problema comenzó cuando, después de tener relaciones la llamé Cathie; me di cuenta de que metí la pata. Se enfureció de inmediato y reaccionó como una chiflada", explicó Smith, quien dijo que Bowman jamás le dijo no

El caso Smith pasará a la historia como un proceso a los Kennedy, que han tenido que mover todos sus recursos. En el juicio, el clan político más famoso del Partido Demócrata se jugó su futuro.

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