_
_
_
_
_

Detenida una mujer por abandonar a su bebé en una caja tras el parto

El recién nacido fue encontrado muerto en una calle de León

Una mujer viuda de 32 años, Pilar Valderrey, pasó en la tarde de ayer a disposición judicial en León, tras ser detenida por la Guardia Civil durante la madrugada, como presunta responsable del abandono en una caja, en pleno centro de la ciudad, del bebé que presumiblemente había dado a luz horas antes. Se desconoce si el niño nació muerto o fue la propia madre la causante de su fallecimiento.

Tras declarar en el juzgado de Instrucción número 2 de León, que estaba de guardia ayer, la mujer fue detenida y trasladada a la planta 12ª del hospital público Princesa Sofía de la capital leonesa. Según diversas personas del entorno de la mujer, ésta sufría constantes depresiones por la muerte, hace varios meses, de su marido.Guardia Civil y miembros de la Policía Nacional localizaron el feto de unos ocho meses. También lograron encontrar a la madre, pero sólo después de atar los múltiples y embrollados cabos de una rocambolesca historia.

La mujer, que dio a luz en la mañana del sábado pasado, se trasladó al banquete de una boda que se celebraba en el hotel Cortes de León, sobre las cuatro de la tarde de ese mismo día. Fue la última invitada en llegar a la celebración. A media comida, Pilar se sintió indispuesta, se mareó y vomitó en la mesa, según fuentes de los empleados del hotel. La mujer bajó a los servicios y minutos después abandonó el ágape sin dar explicaciones a ninguno de los presentes.

Más tarde, una empleada del hotel se sorprendió al ver uno de los servicios con varios charcos de sangre. Posteriormente fue hallada en el garaje del hotel una bolsa de plástico ensangrentada, con una placenta dentro. La dirección del hotel avisó a la Guardia Civil del hallazgo de la placenta.

Blusas amplias

Policía y Guardia Civil detuvieron a la mujer sobre las dos de la madrugada, y una hora y media más tarde encontraban el bebé muerto en una caja, dentro de un contenedor de basura, según fuentes cercanas a la investigación. Otras fuentes, no obstante, fijan el lugar del hallazgo dentro del propio Café Ékole, en la calle Fernando González Regeral, en el casco antiguo de la ciudad, regentado por la detenida.Varios vecinos de Pilar se mostraron ayer muy sorprendidos por lo ocurrido. Algunos de ellos, con los que trataba habitualmente la mujer detenida, desconocían que estuviese embarazada, y otros sólo habían notado que desde hacía meses Pilar "había engordado un poco" y que "llevaba blusas amplias".

Dos de los camareros del Café Ékole negaron de forma airada por la tarde cualquier relación entre el bebé muerto y la detenida y se limitaron a señalar: "No ha pasado nada, todo lo lleva el juzgado".

A las siete de la tarde, las puertas del Café Ékole continuaban cerradas. Uno de los vecinos de Pilar Valderrey, que prefiere silenciar su nombre, reconoció a este periódico que la mujer sufría fuertes depresiones. "Primero fue la muerte de su esposo y luego venía la madre al café y le montaba broncas. No me extraña que estuviera mal de los nervios", señaló este vecino.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_