Lanzado con éxito del 'Hispasat 1-B' segundo satélite español de comunicaciones

ENVIADO ESPECIAL Con 12 minutos de retraso, a las 0.59 de la pasada madrugada (hora peninsular española; 19.53 del jueves, hora local), fue lanzado al espacio desde la base de Kourou, en la Guayana francesa, el Hispasat 1-B, segundo satélite español de comunicaciones, a bordo de un cohete Ariane que llevó también al espacio el satélite indio Insat 2-B. Veinte minutos después de la hora H, el satélite español se reparó de la tercera y última fase del cohete para situarse en una órbita elíptica provisional. Poco después se separó el satélite de la India.

Según los técnicos, la interrupción de la cuenta atrás, seis minutos antes de la hora prevista de lanzamiento, no se debió a una situación crítica, sino a un proceso previsible en el control del llenado de los tanques de combustible del cohete.Dentro de 20 días el Hispasat , terminará de situarse en su órbita definitiva: circular y geoestacionaria, a 36.000 kilómetros de la superficie terrestre y 30 grados oeste. En esa órbita, un aparato gira de forma sincronizada con la Tierra, de manera que aparentemente está estacionado en un punto desde el que actúa como si fuera un repetidor. Los Hispasat se sitúan sobre el Atlántico, a unos 300 kilómetros de la costa brasileña. En septiembre de 1992, y también desde Kourou, fue puesto en órbita el Hispasat 1-A, que empezó a ser operativo en enero de este año.

El tiempo era ayer espléndido en este territorio francés de ultramar situado en la costa atlántica de Suramérica, al norte de Brasil. Para presenciar el acontecimiento ha viajado a la Guayana una delegación española de la que forman parte técnicos y directivos de las empresas vinculadas al proyecto, militares y parlamentarios (ninguno del PP), encabezados por Elena Salgado, secretaría general de Comunicaciones, y Antonio Floss, secretario de Estado de Defensa.

El lanzamiento se hizo con la versión Ariane 44I h 10, la más potente de la serie, capaz de colocar en órbita una masa de unos 6.600 kilogramos. El satélite español pesaba 2.200 kilogramos en el momento del lanzamiento, de los que la mitad eran combustible para realizar las maniobras se colocación en la órbita definitiva. El aparato indio pesaba 1.900 kilos. La vida útil de los dos satélites del sistema español es de 10 años.

El Hispasat 1-B es un satélite prácticamente gemelo del 1-A, aunque incorpora algunas mejoras. En el segundo satélite, el reflector de la antena de televisión directa ha sido fabricado por la empresa francesa Aeroespatiale, puesto que se ha verificado que la construida por la empresa española CASA para el Hispasat 1-A no funciona de forma óptima. Las misiones de uno y otro son las mismas y en gran parte se trata de disponer de un equipo de reserva en órbita para casos de emergencia o avería, si bien es cierto que el segundo satélite permite duplicar, hasta 16 canales, los servicios fijos de transmisión (comunicaciones, transmisión de datos, distribución de señales de televisión). Duplica también los canales de la misión militar y garantiza además la difusión directa de cinco canales de televisión.

En el Hispasat 1-A sólo podían funcionar al mismo tiempo tres de sus cinco canales de difusión directa de televisión. En el nuevo pueden funcionar los cinco, pero los acuerdos internacionales limitan a cinco las frecuencias otorgadas a España para este servicio, por lo que tres de estos canales deberán estar siempre en reserva. Otra novedad son dos canales de televisión para transmitir desde América hacia Europa.

El Hispasat 1-A sólo permite emitir desde Europa hacia América. Por ello, la señal de televisión de la pasada madrugada con las imágenes del lanzamiento viajaron desde la Guayana a Francia a través de un satélite Telecom, y desde Francia hasta España mediante un Eutelsat. Desde Madrid, entonces sí, se envió la señal al Hispasat 1-A, que la difundió en el territorio español y la reenvió a Hispanoamérica.

56.000 millones

El conjunto de los dos satélites, los elementos para construir un tercero de reserva, los lanzamientos y los centros de control en tierra han costado a España unos 56.000 millones de pesetas, según cifras oficiales. Los Hispasat han sido construidos por la empresa francesa Matra Marconi y su coste ha sido de más de 8.000 millones de pesetas cada uno.

Hoy viernes termina el plazo para presentar ante la Administración española las propuestas para optar a tres de los cinco. canales de difusión directa del sistema Hispasat (los otros dos canales ya han sido adjudicados a Televisión Española). El próximo día 28 se abrirán las plicas y en un plazo máximo de dos meses y medio el Consejo de Ministros deberá aprobar las concesiones.

Cuando el Hispasat 1-B sea situado en su órbita geoestacional estará junto con su hermano gemelo, separados ambos por un máximo de 70 kilómetros y un mínimo de 10. Esa distancia, inapreciable desde la Tierra, hará posible que la señal de uno u otro pueda recibirse indistintamente sin necesidad de reorientar las antenas parabólicas de tierra. La potencia de la señal de los Hispasat permitirá que la recepción de los canales de televisión por difusión directa en España pueda lograrse utilizando parabólicas de pequeño tamaño: 40 centímetros de diámetro.