_
_
_
_
_

El Nobel de Medicina por el papiloma, bajo sospecha

Dos miembros del jurado colaboran con la empresa AstraZeneca, que posee la patente de la vacuna

Milagros Pérez Oliva

El jurado que concedió el último Premio Nobel de Fisiología y Medicina al científico alemán Harald zur Hausen se encuentra bajo sospecha después de que haya trascendido que dos de las personas que participaron en las votaciones tenían relaciones comerciales con la empresa farmacéutica AstraZeneca. El premio le fue concedido a Zur Hausen, -junto a los descubridores del virus del sida Luc Montagnier y Francoise Barré-Sinoussi- por sus trabajos en el descubrimiento de que el virus del papiloma humano es el causante del cáncer de cuello de útero. AstraZeneca había adquirido en 2007 la empresa Medimmune, entre cuyas patentes figura la técnica que permite obtener las partículas que han permitido desarrollar las dos primeras vacunas contra este virus.

La policía abre un proceso para ver si ha habido conflicto de intereses
Más información
Farmacovigilancia registra 103 notificaciones de posibles reacciones adversas a la vacuna del papiloma

La división de anticorrupción de la policía sueca ha abierto un proceso de información previa para determinar si se ha producido un conflicto de intereses, después de saberse que Bertil Fredholm, presidente del comité de cinco miembros que evalúa a los candidatos, había trabajado como consultor para AstraZeneca en 2006 y que entre los 50 miembros del comité del Instituto Karolinska que decide con su voto el ganador del Nobel se encuentra también Bo Angelin, experto en metabolismo y miembro del comité de dirección de la compañía desde julio del año pasado. Se da además la circunstancia de que AstraZeneca patrocina desde hace un tiempo dos empresas de la Fundación Nobel, Nobel Media y Nobel Web.

Michael Sholman, director ejecutivo de la Fundación Nobel, declaró anteayer a la revista Scientific American que las relaciones entre estos científicos y la compañía eran conocidas y que no se había considerado que existiese conflicto de intereses porque la relación de AstraZeneca con las vacunas se limita a la patente de una técnica para su fabricación.

Hasta ahora se han desarrollado dos vacunas, Gardasil, de la compañía Merck, y Cervarix, de GlaxoSmithKline. La inclusión de la vacuna en los calendarios oficiales de diferentes países, en algunos con intensa polémica, reporta ingentes ingresos económicos a las dos compañías, que pagan a Medimmune los correspondientes derechos.

En España, la decisión del Consejo Interterritorial de Salud de vacunar a todas las niñas ha provocado controversia. Un grupo de expertos en salud pública, entre los que se encuentran Miquel Porta, Carlos Álvarez Dardet y el actual director general de Salud Pública, Ildefonso Hernández, promovió entonces un documento público en el que pedía una moratoria en la aplicación de la vacuna hasta obtener más evidencias de su efectividad. Se han adherido al documento más de 7.000 profesionales de la salud. La inclusión de la vacuna en el calendario oficial dobla su coste. El grupo calculó que el erario público gastará en esta vacuna unos 4.000 millones de euros antes de evitar con ella la primera muerte, dentro de unos treinta años, una cifra que el grupo de expertos considera excesiva teniendo en cuenta que no cubre todas las cepas del virus y que existe un procedimiento alternativo, el test del Papanicolau, para prevenir este cáncer.

Harald zur Hausen, ganador del Nobel de Medicina de este año.
Harald zur Hausen, ganador del Nobel de Medicina de este año.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_