_
_
_
_
_

"Profanación" en Somosaguas

Pilar Álvarez

Procesionaron por el camino en zigzag que separa la Facultad de Ciencias Políticas de la de Psicología en la Universidad Complutense. Llevaban mantos morados en la cabeza y una imagen del Papa Benedicto XVI con una cruz gamada en el cuello. Era un grupo de más de 50 personas -en su mayoría mujeres- que entraron el pasado jueves en la capilla del campus de Somosaguas, donde había alumnas rezando y estaba también el párroco. Ya dentro, leyeron un comunicado contra el "ataque" de la Iglesia a la homosexualidad y a las mujeres. Acusaron a la jerarquía eclesiástica de usar códigos "antidemocráticos" y "machistas" y gritaron consignas como: "contra el Vaticano, poder clitoriano". Algunas se desnudaron de cintura para arriba y mostraron pintadas en sus cuerpos. Una de las asistentes explicaba que con el paseillo inicial y la posterior entrada querían escenificar "los dos modelos que la Iglesia da a la mujer: virgen o puta".

Más información
El conflicto sobre las capillas crea tensión en las universidades
Gabilondo reprueba el incidente de la capilla de Somosaguas
En libertad los cuatro detenidos por el incidente en la capilla de Somosaguas
Cacerolada contra las detenciones por la protesta en la capilla de Somosaguas
"No fui a la capilla pero apoyo lo que hicieron. No fue ofensivo"
Los acusados de profanar la capilla de Somosaguas niegan su participación ante el juez

Dos asociaciones de la Facultad de Políticas, RQTR y Contrapoder, organizaron unas jornadas feministas la semana pasada. Algunos de sus participantes acudieron a la capilla, aunque ambas asociaciones se han desmarcado del acto. Los propios integrantes de la comitiva grabaron e hicieron fotografías del paseillo inicial y la lectura en la capilla que circulan por Internet. La "profanación" de la capilla (como lo califica el Arzobispado de Madrid) puede suponer un delito contra los sentimientos religiosos (artículos 524 y 525 del Código Penal), aunque este tipo de conductas se suelen saldar con multa, según los expertos consultados. Además del proceso judicial, abierto tras la demanda presentada por el sindicato Manos Limpias, los estudiantes se enfrentan a posibles sanciones educativas, después de que el Rectorado abriera un expediente informativo. Las sanciones pueden ser desde inhabilitación para cursar estudios o expulsión a la retirada de becas hasta prohibición de realizar exámenes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_