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Yuri Romanenko afirma que es inminente el lanzamiento del transbordador soviético

El cosmonauta soviético Yuri Romanenko, de 43 años, casado y con dos hijos, posee el récord de estancia continuada de un hombre en el cosmos (326 días), y desde su regreso a la Tierra, el 29 de diciembre de 1987, procedente de la estación orbital Mir, se le considera en su país un héroe del espacio. Romanenko, que ha llegado a España con una delegación soviética que ha firmado un convenio con una empresa española para fabricar calzado y prendas deportivas en la URSS, ha declarado a este periódico que el transbordador espacial soviético será lanzado probablemente a finales de este mismo mes.

El aspecto de Yuri Romanenko es muy saludable. Su simpatía y amabilidad han conquistado a quienes estos días le han tratado de cerca, aunque resulta evidente que no es hombre de protocolos y que busca cualquier resquicio para salirse del papel de estrella principal que le han asignado durante su corta estancia en España. Mientras transcurren los aburridos actos protocolarios a los que ha sido invitado, no cesa de firmar autógrafos, arrinconado en el salón-come-dor de un céntrico hotel madrileño, donde ha coincidido con las estrellas del Boston Celtics, el famoso equipo profesional de baloncesto de la NBA.En estos momentos Romanenko está cumpliendo un período obligado de dos años en tierra antes de volver al espacio, por lo que no podrá participar en próximos vuelos tripulados. "Ahora estamos con los preparativos del primer lanzamiento del transbordador automático soviético, previsto para finales de este mes o primeros de noviembre. Por ahora no pienso participar en un vuelo tripulado de esta nave, aunque estoy dispuesto para volver, al espacio en cualquier momento".

Roman*enko comenta a este periódico que no ha seguido ningún tratamiento médico especial después de su regreso a la Tierra. "He tenido problemas de atrofia muscular en la espalda, las pierpas y las manos; he padecido una cierta deséoordinación de movimientos y algunos problemas sanguíneos, pero he superado todo ello sin mayor dificultad. Tenga en cuenta que esto es normal tras un viaje espacial tan largo y complicado. En el cosmos hay que hacer mucho ejercicio para que el cuerpo no se resienta demasiado al volver a la Tierra. Nosotros decimos que de vuelta a casa el organismo empieza a aprender de nuevo. Es como si después de una larga enfermedad el cuerpo comenzara otra vez a evolucionar y a renovarse". Yuri Romanenko asegura que al día siguiente de regresar de su histórica misión corrió 200 metros con un intervalo de un minuto, "lo que quiere decir que no estaba enfermo", apostilla.

El cosmonauta soviético, que trabaja ahora en el centro de preparación de cosmonautas situado en la Ciudad de las Estrellas, a 40 kilómetros de Moscú, afirma que con una adecuada preparación física y con preparados médicos especiales el hombre podrá adaptarse a vivir largos períodos en el espacio e incluso viajar a Marte. Con la idea de investigar nuevas capacidades del cuerpo humano, se encuentran en la estación Mir sus compañeros VIadimir Titov, de 40 años y Musa Manarov, de 36, que a finales de este año batirán el récord de permanencia en el espacio en poder de Romanenko.

Consumado músico

A Yuri no le preocupa que sus compañeros superen su récord y le resten popularidad. "Es más", dice, "tienen que hacerlo, porque han de cumplir con el programa estipulado. Yo he hablado recientemente con ellos y se encuentran muy bien. Ayer creo que tuvieron que realizar un paseo espacial para arreglar un telescopio. No tienen tiempo de aburrirse y están bien atendidos, porque se encuentra con ellos el médico Poliakov".El comandante Yuri Romanenko, que se convirtió en un consumado músico durante su estancia en la estación Mir, donde compuso a la guitarra 25 canciones, dice que no ha pensado en comercializarlas. "Estas canciones formaron parte de mi equipaje de regreso a la Tierra y las hice para mis compañeros", advierte Romanenko, que pregunta de inmediato quién es el cantante español más popular.

Sobre el reciente éxito de los norteamericanos con el transbordador Discovery, en lo que ha sido la reanudación de su aventura espacial, dice que "parece que han logrado superar los problemas técnicos que tenían y se han dado cuenta, por fin, de que hay que anteponer los intereses humanos a todos los demás en este tipo de vuelos". El único rictus de contrariedad que muestra el rostro de Romanenko a lo largo de la conversación surge. cuando le preguntamos sobre el programa Fobos. "Yo no tengo nada que ver con ese programa y tampoco conozco los problemas que pueden estar surgiendo en el desarrollo del mismo", responde lacónicamente.

En opinión de Romanenko, lo más dificil de soportar en el espacio es la soledad, "pese a que mantenemos contactos con la Tierra cada hora y hablamos una vez por semana con nuestros familiares. También disponemos de televisión, vídeos y revistas". Este hombre, de baja estatura y desbordante energía, que es partidario de incrementar los vuelos mixtos en el futuro, tiene un halo de misterio en su mirada que refleja tal vez cómo su odisea espacial le ha marcado para siempre.

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