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Recortes en la sanidad catalana

El consejero de Salud catalán acusa a los médicos de estar más preocupados por "sus bolsillos" que por el sistema

Ruiz ha cifrado en 1.000 millones de euros la cantidad que debe ahorrar este año su departamento

El consejero de Salud catalán, Boi Ruiz, ha acusado hoy a los médicos de esta comunidad de estar más preocupados por sus ingresos económicos que por el estado de la sanidad pública, sometida a un contundente recorte de al menos el 10% del presupuesto. Ruiz ha señalado que el cierre de quirófanos que ha emprendido para ahorrar "es la preocupación principal de los profesionales porque afecta a sus bolsillos". "Reducir la actividad va a tocar el bolsillo de muchos profesionales. Nosotros suprimimos los programas de listas de espera de cirugía por la tarde y los profesionales van a dejar de tener esos recursos complementarios". Por tanto, a su juicio, "la resistencia no estará tanto por el impacto sanitario que pueda provocar la medida, sino por las repercusiones que esa medida tiene sobre los ingresos de estos profesionales", añadió Ruiz.

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En la primera intervención que hace fuera de Cataluña en sus 100 días en el cargo, en el foro Ideas y diálogo organizado por Farmaindustria y Europa Press, Ruiz ha cifrado en 1.000 millones de euros la cantidad que debe ahorrar este año su departamento y ha vaticinado que espera tiempos duros en el sector. "En este momento, tras una fase de duelo en la que nadie admite la realidad, pasamos a una época de irritación. Se establecen una serie de acciones de resistencia al cambio y de forma que creemos que seguimos viviendo en el paradigma anterior de bienestar". El consejero ha añadido que los recortes tendrán un impacto en el empleo: "Es cierto que admitimos que va a haber puestos de trabajo que se pierdan, de trabajo flotante (sustitución, interinidad temporal), si hacemos menos actividad necesitaremos menos gente".

"El futuro que ustedes auguran es mi presente", con estas palabras ha comenzado Ruiz su intervención, antes de pasar a desgranar algunas de las medidas que prepara con viastas a la aprobación de los presupuestos de la Generalitat en unos dos meses. "Hemos tomado decisiones. Es una cuestión de tiempo, tiempos de espera, doblando algunos en relación a su pronóstico. Hay que decirle a la persona que se quiere hacer una vasectomía en el sistema público, que por supuesto se le va a hacer pero que va a tener que esperar", ha explicado Ruiz.

En cuanto a los ámbitos de actuación inmediata, el consejero de Salud ha destacado la simplificación de la administración según el criterio de las tres A: "Austeridad, adelgazamiento y agilidad", con el que prevé un ahorro del 50% en materia de representación, comunicación, publicidad y protocolo: "Si dispongo de menos, tengo que plantear una medida dura: el adelgazamiento de la propia estructura de la administración".

Entre otras medidas que prepara Salud también se prevé el cierre de entre 1.000 y 2.000 camas hospitalarias, la paralización de la construcción de siete hospitales y 44 centros de salud y el cierre de decenas de servicios hospitalarios y asistenciales.

En materia farmacológica, Ruiz ha avanzado que promoverá "recetas de tres meses en vez de un mes, revisión del catálogo de precios, que los facultativos receten en los hospitales y eviten ir a atención primaria". Rechaza que una subida de impuestos fuera necesaria para mejorar la necesidad. Admite la aplicación del céntimo sanitario en alcohol y tabaco como una posibilidad y entiende que las medidas de copago, que apoya, no se encuentran en el mejor momento para ser aplicables.

Trabajadores de la sanidad pública protestan por los recortes en el hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet.
Trabajadores de la sanidad pública protestan por los recortes en el hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet.TEJEDERAS

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