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EL 'CASO LEGANÉS'

La fiscalía reduce a 16 los 73 casos de sedaciones sospechosas que denunció Lamela

El ministerio público sólo pedirá al juez que revise estos casos del hospital de Leganés

La Fiscalía de Madrid ha cribado los 73 casos de sedaciones que el consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, del PP, tildó de sospechosos y denunció en los juzgados de Leganés (Madrid). La fiscalía descarta en principio que haya delito en 57 casos y considera que sólo quedan por investigar 16 sedaciones en pacientes en fase terminal, aunque no significa que haya visto irregularidades en estos casos. La fiscalía pedirá al juzgado que remita estos 16 casos al Colegio de Médicos o a la Clínica Médico Forense para que los expertos determinen si las sedaciones fueron la causa de la muerte de estos pacientes. Los forenses ya han analizado los primeros 13 casos que les remitió el fiscal y dijeron que no se puede atribuir las muertes a las sedaciones.

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La fiscalía de Madrid, que dirige Manuel Moix, y ahora también el Juzgado de Instrucción 7 de Leganés, indaga si ha habido negligencia de índole penal en las sedaciones practicadas en las urgencias del Hospital Severo Ochoa, de Leganés. El pasado 26 de mayo, Lamela anunció en rueda de prensa que había presentado una denuncia en los juzgados de Leganés 73 casos de sedaciones irregulares, no indicadas, indebidas o en exceso. Lamela entendió que a los casos sospechosos se les podía aplicar el Código Penal.

La fiscalía ha revisado esos 73 casos y de ellos ha dejado, como susceptibles de investigación, sólo 29 de ellos. Pero dentro de estos 29 casos se hallan los 13 que ya han analizado los expertos de la Clínica Médico Forense de Madrid (ver El PAÍS de ayer). En ese informe los forenses afirman que no se puede establecer una relación "directa y exclusiva" entre la muerte de estos 13 pacientes y la sedación que se les administró.

Por tanto, si a esos 29 casos se le restan estos 13, quedan 16. Y éstos son los que se van a investigar ahora. La fiscalía va a pedir al Juzgado 7 de Leganés que los remita al Colegio de Médicos o a la Clínica Médico Forense de Madrid para que expertos independientes dictaminen sobre ellos.

La fiscalía comenzó a investigar las sedaciones de Leganés en marzo, cuando Lamela le remitió 25 casos de sedaciones supuestamente irregulares extraídos de un informe realizado por la inspección de la consejería.

Pese a que en el informe los inspectores decían que no podían afirmar ni descartar mala praxis médica en Leganés, Lamela envió estos 25 casos al fiscal y relevó a finales de marzo a toda la cúpula sanitaria del hospital y confirmó el cese, adoptado provisionalmente el día 11 de marzo por el propio Lamela, del coordinador del servicio de urgencias de Leganés, Luis Montes.

Con los 25 casos destapados inicialmente por Lamela, la fiscalía abrió diligencias y comenzó a investigar. Pero sobre la marcha, el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix; el teniente fiscal, Pedro Martínez, y el fiscal de Leganés encargado del caso, que también se llama Pedro Martínez, hicieron una primera criba y redujeron los 25 a 13, que son los ya analizados por los expertos forenses. Eliminaron 12 casos porque vieron que la sedación no tenía relación algunas con los fallecimientos de esos 12 pacientes. En seis de los expedientes enviados por Lamela los pacientes no habían recibido sedación, pese a estar indicada.

El pasado 26 de mayo, mientras los peritos forenses se analizaban los 13 casos restantes, Lamela dio una rueda de prensa y anunció que había decidido poner una denuncia en los juzgados de Leganés con 73 casos de sedaciones "irregulares, no indicadas, indebida o excesivas". La cifra aumentaba de 25 a 73 por un nuevo informe que había elaborado una comisión de expertos cuyos miembros había nombrado la propia consejería de Sanidad de Madrid.

Parte privilegiada

Al poner la denuncia, Lamela desactivó la investigación que hasta ese momento desarrollaba la Fiscalía, ya que la ley obliga al fiscal a cesar en su investigación en cuanto tenga conocimiento de que un juez se ha hecho cargo del mismo caso. La Fiscalía figura como parte privilegiada en el proceso y colabora en la investigación.

¿Qué criterio ha utilizado la fiscalía para reducir inicialmente a 29 (y ahora a 16, tras descartarse negligencia penal en los 13 casos antes citados), los 73 casos de sedaciones en Leganés que Lamela tachó de sospechosos y denunció ante el juez? En el informe que Lamela envió al juez figuraban los 73 casos y, al lado de cada uno de ellos, la causa de la muerte. En unos casos se indica que la misma se debe "a la enfermedad base [los pacientes se hallaban en una fase terminal] más sedación", en otros que "sólo a la sedación" y en otro que la muerte era producto únicamente de que "la enfermedad base".

Los 29 casos son aquellos de los 73 en los que se indica que la causa del fallecimiento es "la sedación". Pero dentro de estos 29 casos están los 13 que ya han analizado los forenses que, según se desprende de las conclusiones, no observan infracción penal atribuible a los médicos. Por tanto, son 16 los casos que quedan por investigar.

El informe de la Clínica Médico Forense de Madrid sobre 13 casos de sedaciones terminales en Leganés será remitido mañana por la Fiscalía al Juzgado 7 de Leganés. Este informe revela que no se puede establecer una relación "directa y exclusiva" entre la muerte de estos pacientes y la sedación que se les administró.

Del informe también se desprende que a ninguno de estos 13 pacientes se le administró una sedación excesiva y que, jurídicamente, no cabe hacer un reproche penal a los médicos de este hospital. El informe de los peritos dictamina: "No se puede concluir de modo inequívoco que la causa del fallecimiento haya sido de modo directo y exclusivo por la sedación, tanto en cuanto por la asociación de fármacos empleados como por las dosis administradas".

Los forenses recuerdan que estos 13 pacientes se hallaban en una situación agónica. Por ello, razonan: "Es imposible deducir de las citadas historias clínicas si un paciente fallece por su enfermedad terminal, que en todo caso estaba presente, o por la medicación empleada en la sedación". En cuatro casos señalan que hay dudas: tres de pacientes en coma y uno por falta de información.

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