Juan Mata compatibiliza su carrera como deportista de élite con el estudio de dos carreras
Conozco desde hace mucho años, desde que era un niño, la carrera deportiva y la trayectoria personal de Juanín Mata, cuyo padre es amigo íntimo de mi hermano Miguel. De la primera poco tengo que añadir a lo que ya saben los buenos aficionados al fútbol: que a sus 23 años es campeón del mundo y uno de los jugadores españoles con más proyección, que ha triunfado en un gran club como es el Valencia y que ha fichado y se está ganando el puesto en uno de los mejores equipos de Europa, el Chelsea.
De su faceta intelectual sí que puedo decir muchas cosas que quizá los aficionados no sepan. He seguido a pie de obra sus estudios, como amigo de su padre que también fue futbolista, dada mi experiencia en el mundo académico. Y desde luego he podido observar que Juanín ha sido siempre un alumno responsable, inquieto y con enormes ganas de aprender y de formarse. Un alumno ejemplar.
Siempre tuvo claro que lo suyo era el deporte pero también que ese mundo, por mucho que llegara a ganar, sería un mundo efímero. Y que por ello debía también formarse y estudiar. Ahora se ha convertido en un ejemplo para los chavales que quieren ser como él deportistas de élite sin descuidar su formación. Se esfuerza en el campo como el que más -ahí están los resultados- y cuando sale de los entrenamientos se va a su casa a estudiar nada menos que dos carreras: Márketing y Educación Física. En eso, como el terreno de juego, es un cumplidor excepcional.
Le gustan mucho los temas de márketing, de relaciones públicas porque es un gran comunicador, le interesa el arte y la literatura y tiene una gran capacidad para escuchar y razonar. También se desenvuelve con soltura en mi terreno, las matemáticas, una ciencia que tiene bastante que ver con el fútbol porque el deporte también es análisis, decisión, estrategia y resolución de problemas. Así que, cuando la Real Sociedad Matemática Española le solicitó plantear un desafío matemático lo aceptó con agrado y con su habitual generosidad y soltura.
Pero siendo un gran deportista y un buen estudiante creo que Juanín es aún mejor como persona. Es muy generoso con sus compañeros y muy querido por donde pasa. Y al final, pese a todos los goles y pese a todos los títulos, un tipo sencillo, con los pies en el suelo que siempre tiene un momento para sus amigos y en general para todo el mundo. Un modelo para la juventud, un modelo para todos.
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