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Un incidente leve activa la alarma en la central nuclear de Garoña

Un problema en el generador principal provoca una parada "no programada" del reactor - El Gobierno decidirá antes de julio si prorroga la licencia de la central, en funcionamiento desde 1971

Un problema en el generador principal ha obligado esta madrugada a la central nuclear de Santa María de Garoña, ubicada en el norte de Burgos, a escasos kilómetros del límite con Álava, a detener su reactor y a activar todos los sistemas de seguridad. Según un comunicado del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que ha recibido un aviso de la central, el incidente, registrado a las 23.55 de este jueves, no ha supuesto "riesgo para los trabajadores, la población o el medio ambiente".

La central, que funciona desde 1971 y desde entonces ha registrado numerosos fallos, ha informado de que todos los sistemas de seguridad han operado correctamente. "La parada se ha debido al mal funcionamiento de uno de los relés que vigila el desplazamiento del cojinete de empuje de la turbina, que emitió una falsa señal que activó los sistemas de protección" ha explicado el CSN.

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El CSN anunció la semana pasada que dedicaría varias sesiones de trabajo a analizar el posible cierre de estas instalaciones (cuya licencia caduca el 5 de julio de este año y que en 2011 cumple los 40 años para los que fue diseñada) para poder remitir en junio su dictamen técnico al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El Ejecutivo central deberá entonces decidir si clausura la central, o por el contrario, prorroga su funcionamiento. "La decisión se adoptará cuando llegue el momento", ha afirmado hoy la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras el consejo de Ministros. El Gobierno vasco y Greenpeace llevan meses reclamando su cierre definitivo.

Tres incidentes en un mes

Greenpeace ha pedido hoy al Gobierno que ordene ya el cierre en 2009de la central tras este último incidente que se suma a otros dos registrados en menos de un mes. "No hay ningún motivo económico, ni energético, ni medioambiental ni social al que el Gobierno pueda agarrarse para incumplir su compromiso de cerrar inmediatamente y de forma definitiva la obsoleta y peligrosa central nuclear de Garoña", según Carlos Bravo, responsable de la campaña Nuclear de la organización ecologista.

Greenpeace ha recordado que el pasado 6 de abril se produjo otra parada no programada debido a un mal funcionamiento en una de las válvulas de alivio y seguridad de la central. Además, Ecologistas en Acción y Greenpeace denuncian que cinco días antes, cuando Garoña procedía a arrancar tras la parada de recarga que hizo en marzo, se produjo una explosión y un incendio en un transformador eléctrico, aunque la central no notificó el incidente al CSN.

La empresa propietaria de la central, Nuclenor, considera que la parada no programada que ha sufrido la instalación no debe influir en la decisión sobre la prórroga de explotación que han solicitado. El responsable de relaciones externas de la compañía, Antonio Cornadó, ha insistido que la parada se ha producido por una cuestión "menor" y en que en ningún momento ha habido riesgo.

Un tercio de los 17 incidentes notificados en el primer trimestre del año por las centrales nucleares -todos de nivel cero en la escala Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), sin riesgo para la seguridad de las personas y el medio ambiente- han ocurrido en la de Santa María de Garoña (Burgos). Según los datos del CSN, las instalaciones nucleares han notificado este año un 60% más de sucesos que en el mismo periodo de 2008, cuando se registraron 11, todos también de nivel cero.

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