La ley perseguirá la discriminación por obesidad

Ni para optar a un puesto de trabajo, ni para viajar en avión, tren o autocar. En ningún caso una persona obesa puede ser tratada de forma diferente a otra por el hecho de ser obesa. El proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que ayer aprobó el Consejo de Ministros incluye la prohibición expresa de "cualquier discriminación directa o indirecta por razón de sobrepeso u obesidad". Un artículo que, según explicó el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y nutrición, Roberto Sabrido, "es fruto de la observación de la realidad". Las asociaciones de obesos, añadió, han alertado "reiteradamente" al ministerio de casos de discriminación en trabajos y transportes.

La normativa prevé sanciones de hasta 600.000 euros

El texto, que debe pasar por el Congreso y el Senado, recoge también el hecho de que "socialmente el problema del sobrepeso o la obesidad afecta en mayor medida a las clases sociales más desfavorecidas". Es, apunta Sabrido, "una doble discriminación". De ahí que Sanidad haya querido aprovechar la norma, la primera que legisla sobre nutrición en España, para ir más allá de otras leyes genéricas que prohíben la discriminación -la Constitución, sin ir más lejos- y "simplificar la tramitación legal de las quejas que se puedan presentar". Se trata, añadió, de acabar con la "dispersión" normativa actual.

El proyecto de ley acaba también con la comida basura en los colegios. No estará permitida la venta de alimentos y bebidas -ni en la cantina ni en las máquinas expendedoras- que no cumplan unos determinados criterios nutricionales. Será el reglamento que desarrolle la ley el que precise qué tipo de alimentos estarán prohibidos, pero Sabrido apuntó ayer que irán "en la línea" de lo que marca el documento de consenso firmado con las comunidades autónomas: solo productos de menos de 200 calorías y 0,5 gramos de sal. El texto, que prevé sanciones de hasta 600.000 euros, ha contado con "un gran consenso", destacó ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.

La Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha pedido que la incorporación de hábitos alimentarios que promuevan el bienestar infantil no se haga mediante prohibiciones, sino desde el consenso y fomentando la educación de los consumidores.