_
_
_
_
_

Pablo Soto: "La industria discográfica siempre va un paso por detrás"

El informático que ha vencido a las discográficas, recibe 1,6 millones del Plan Avanza para desarrollar Foofind, un buscador multimedia

Desde el lunes Pablo Soto es un hombre nuevo. Ya duerme tranquilo y solo piensa en descansar hasta que llegue 2012. Después ya pensará si decide denunciar o no las discográficas. Mientras tanto, vive el momento tras conocer que no tendrá que pagar los 13 millones de euros que le pedían las discográficas por incitar a la piratería con sus programas para compartir archivos (P2P).

El desarrollador ha despejado las dudas de los lectores de EL PAíS. Explica que, por ejemplo, sí se lucraba con los programas que creó pero no a costa de las discográficas y tampoco por anuncios en sus páginas. "El objeto de la demanda son programas de intercambio de archivos que desarrollé hace tiempo, no páginas web como tales. Efectivamente, los programas obtienen ingresos por medio de publicidad, algo que no se ha discutido en el procedimiento judicial, pero esos ingresos no dependen en ningún caso del uso que se le dé a estos programas, que es precisamente lo que las discográficas consideran dañino para su negocio".

En su opinión, son las discográficas las que tienen que actualizarse: "Hace más de 10 años que apareció Napster, y ellos siguen con los mismos argumentos. Mientras tanto, las tecnologías se reemplazan unas a otras a gran velocidad".

Aún así, no olvida lo mal que se lo han hecho pasar: "Las multinacionales EMI, Warner, Sony y Universal se caracterizan por su agresividad con aquellos que consideren sus enemigos. Desde el principio me enterraron en miles de folios, nos atacaron en todos los frentes e incluso pusieron a un detective privado a seguirme. Podría contar mil detalles, pero prefiero no darle mil vueltas, no es un tema que me traiga buenas sensaciones". Agotado de este guerra judicial, Soto se está pensando adoptar medidas contra quienes le demandaron porque "en el juicio pasaron muchas cosas que te hacen pensar que debes hacerlo".

Al igual que pasó cuando llegaron las grabadoras de cintas, el informático cree que el problema no es tecnológico, sino legal. "Deben adaptar las leyes para que reflejen la nueva realidad".

Tras crear Manolito, Blubster y Piolet, Soto se han embarcado en la creación de FooFind, un buscador que quiere "hacerle a las redes P2P lo que Google le hace a la web". Ha ido un paso más allá, su intención es que indexe cualquier tipo de documento y además sea semántico. Es decir, que asocie el contenido de los archivos con otros que tenga relación con el mismo. El código de Foofind se puede descargar libremente en este enlace.

Precisamente ayer Soto supo que el Ministerio de Industria le ha concedido una subvención 1,6 millones de euros para desarrollar FooFind. Ya sabe cómo y en qué emplearlo: "Creceremos el equipo humano y técnico, y pretendemos indexar 1.000 millones de archivos en 2012".

Sin embargo considera que en España queda mucho por hacer. En su opinión el nivel es alto y la comunidad de desarrolladores amplia. "La situación laboral y las facilidades de emprendimiento no acompañan", subraya, al tiempo que indica un necesario "cambio de enfoque".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_