_
_
_
_
_
Entrevista:PALOMA SOBRINI | Decana del Colegio de Arquitectos de Madrid

"Yo el vino me lo meto en vena"

Pregunta. ¿Qué parte de culpa tienen los arquitectos en el pinchazo de la burbuja inmobiliaria? ¿Son el alfiler?

Respuesta. Para nada. Somos el aire que ha sido impactado por la explosión de la burbuja.

P. ¿Ser decana del Colegio es vivir del cuento o también trabaja?

R. Trabajo muchísimo más de lo que pensé jamás. De saberlo, me lo hubiera pensado un poquito.

P. Dijo que esta casa es como un ministerio. ¿Usted quién se pide ser, José Blanco?

R. No soy política, y no me equiparo a ningún ministro. Esto es un ministerio por la máquina burocrática de procedimiento. Tenemos unos sistemas muy antiguos, que estamos intentando dinamizar.

P. ¿Le ha pillado la crisis con su pisito bien reformado?

R. No. Me ha pillado la crisis como a todo el mundo: con una casa que he vendido por circunstancias personales y ahora las cosas valen menos de lo que valían, mi patrimonio se ha mermado... Y tengo cuatro hijos. En mi familia estamos pasándolo mal todos.

P.¿Controla alguna casa chollo que recomendarme?

R. No. Yo me conecto a Idealista y a Segunda mano. Y ahí encuentro cosas maravillosas. Y además es cuestión de pateárselas. Si las buscas, las encuentras.

P. ¿Me aconseja que me suba a ese autobús que hace la ruta del chollo?

R. No me lo creo. Los pisos no se encuentran así. Eso son paquetes enteros de promotores. Y quienes van a esos autobuses son inversores a su vez . Hay que coger el periódico y patearse la calle con unas buenas zapatillas.

P. Tiró de las orejas a Esperanza Aguirre por la Ciudad de la Justicia. ¿Le ha mandado ya los padrinos?

R. Lo que le sentó peor fue que yo criticara la ley de las cuatro alturas y que no se hicieran las obras por concurso, sino a dedo, cosa que no puedo soportar, porque tenemos arquitectos estupendos.

P. ¿Qué edificaría usted en el Bernabéu?

R. ¿Yo? Un Lincoln Center. Y por supuesto que sin fútbol.

P. ¿De pequeña jugaba ya a las casitas?

R. Muchísimo. Éramos diez hermanos, y hacíamos la casa con palos, con ladrillos, con cuerdas, tumbando muebles; hacíamos el espacio, la cortina, la piragua...

P. Hasta con piragua. Pues sí que empezó a remar pronto.

R. Había un sofá alargado que se tumbaba, y era la piragua. La casa, siempre con río o mar. Y si no, había un barreño, que era el estanque.

P. ¿Y ahora con cuántos baños calcula las casas: modelo Preysler o Tres Mosqueteros, uno para todos?

R. Normalmente, el Preysler es para muy poca gente. No he tenido clientes Preysler. Más bien han sido mosqueteros.

P. ¿Prefiere las catas de hormigón o las de vino?

R. Ay, las de vino, sin duda. Me encanta el vino. Me lo meto en vena, no le cuento más. Con mis amigos o amigas, o yo sola en casa.

P. Paris Hilton dice que Cristiano Ronaldo es demasiado gay para ella. ¿Cómo lo ve?

R. Mire, esta señora es una persona infumable, patética.

P. Porque, en plan pedazo de hombre, ¿usted qué modelo propone?

R. Maduros e interesantes. Tipo Harrison Ford.

P. Ni se le ocurra.

R. Perdone: me lo he pedido antes.

P. ¿Tiene mejor planta arquitectónica Rajoy o Zapatero?

R. Yo creo que Rajoy, hablando de rigor, de seriedad y de peso específico. Sin embargo, Zapatero tiene mejor imagen.

P. Usted, tan navarra, ¿corre muchos toros en su vida?

R. Mis grandes toros son las licencias de obras del Ayuntamiento, que nos vuelven locos, y Bolonia, que nos deja con titulación inferior a la que nos corresponde. Y yo entro al trapo siempre. No lo puedo remediar.

P. ¿Le hubiera gustado ser Pocera?

R. No, para nada. La promoción inmobiliaria creo que no va conmigo.

P. ¿Qué personaje de cuento la retrata más: La ratita presumida o la madrastra de Blancanieves?

R. Yo creo que ninguno. Tuve una adolescencia muy poco lucida: fui muy bajita hasta los dieciocho años, muy tímida, sufrí mucho. Y me dicen mis hijas que nunca les contaba cuentos. Que siempre estaba haciéndoles dibujos y disfrazándolas.

P. ¿Y usted se disfraza?

R. En cuanto puedo, sí. El otro día me me fui al aeropuerto disfrazada de nepalí, de amarillo llena de lentejuelas, y tan contenta. Y hace días me compré un tocado con una pluma inmensa, y me lo pongo para cocinar.

Paloma Sobrini, que dice tener varios toros que correr en la vida, celebrando San Fermín.
Paloma Sobrini, que dice tener varios toros que correr en la vida, celebrando San Fermín.ÁLVARO GARCÍA

Perfil

Tiene 54 años y cuatro hijos, y esquía, va en monopatín, bucea y juega al pádel. Necesita el agua alrededor, preferentemente el mar, y se dice gran viajera de las de mochila: "Llevo, como decía mi madre, quita y pon y por si acaso". Así ha recorrido China, el Tíbet, Nepal, Chile, Estados Unidos. Le gusta la novela histórica, y tiene fama de buena anfitriona: "Porque no me como el coco y mis amigos no vienen a examinarme".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_