El Atlético cae en la autocomplacencia
El equipo de Quique Flores, que solo ha logrado un empate en sus cinco enfrentamientos con rivales directos, insiste en que hizo un buen partido en el Bernabéu
La tradicional derrota en el Bernabéu , donde el Atlético no sabe lo que es ganar desde hace 11 años, no ha trastocado el ánimo del equipo de Quique Flores. El día después al enésimo derbi perdido se ha vivido con normalidad y cierta autocomplacencia por los rojiblancos. "Dos detalles del Real Madrid cambiaron el desarrollo del encuentro. Hicimos un buen partido, aunque la sensación fue amarga", alegó Domínguez. El central parece ignorar que el equipo de Mourinho ya les aventaja en 12 puntos. Y solo han transcurrido 10 jornadas.
"Nuestro objetivo es meternos en la Champions, no la Liga", piensa Reyes, que no vio tan negro el resultado: "Poco a poco fuimos entrando en el encuentro y tuvimos posibilidades". El extremo de Utrera pasó de puntillas por los cuatro puntos que la escuadra del Manzanares ha cosechado en las cuatro últimas jornadas, frente a los nueve del Espanyol, ocho del Villarreal y el pleno de Madrid y Barcelona. "A los 20 minutos el Madrid ya estaba ganando 2-0 por dos errores nuestros. Aun así estamos satisfechos por el partido que hicimos, por el planteamiento porque tuvimos oportunidades", insiste Simão. Sin embargo, el ala portugués no encuentra una explicación a la escasísima efectividad del equipo, que solo ha marcado un gol, al Almería, en las últimas tres jornadas.
El discurso de los jugadores siguió la línea del que profirió el cuerpo técnico. "El Atlético ha demostrado que es un equipo con carácter, pocos son capaces de sobreponerse a un 2-0 en el Bernabéu. Hemos parado a jugadores importantes como Cristiano Ronaldo, Xabi Alonso o Higuaín. La diferencia entre los dos equipos ha sido la puntualidad con el gol", expresa Quique Flores. El discurso del entrenador es cuando menos llamativo: el Atlético solo ha ganado uno de sus enfrentamientos directos contra equipos de peso. Ocurrió en Mónaco, frente al Inter, en la final de la Supercopa de Europa. Desde entonces, el grupo solo ha rascado un empate ante el Valencia en Mestalla (1-1). El resto de pruebas no fueron superadas: derrota contra el Barça (1-2), en Sevilla (3-1), Vila-real (3-0) y Chamartín (2-0). Dos goles a favor y 10 en contra. "Solo hemos fallado contra el Almería", piensan en la ciudad deportiva de Majadahonda.
El pobre bagaje en los enfrentamientos directos no ha mermado la confianza del vestuario atlético, sereno por el calendario que le espera en lo que queda de la primera vuelta, y por la agenda mucho más complicada de los demás aspirantes a la Liga de Campeones. La actuación de los árbitros también sirve para apaciguar la presión. "Hay que contar que en los tres últimos partidos ha habido cinco penaltis que no nos han pitado y es algo que nos molesta", levanta la voz Simão. "Hemos perdido partidos que no merecimos perder, pero tenemos margen para reaccionar. En cuanto el penalti de Xabi Alonso, el colegiado nos dijo que era la posición natural de sus manos", porfía Forlán. "Fue una mano clara y debió ser expulsión de Alonso. No sé los motivos por los que no lo pitó. Yo remato y el posterior rechace llega al Kun que golpea y Alonso le da con la mano... ¡Veníamos a ganar!", insiste Domínguez. "Y a mí, en el primer gol, me dejan el pie y caigo. Lo de Xabi Alonso podía haber sido penalti y expulsión. El encuentro hubiera sido distinto", se une Reyes. "Es cierto que no estamos teniendo suerte con los arbitrajes. No creo en las manos involuntarias", echa leña Quique Flores.
El partido contra Osasuna del sábado será el primero que tenga el Atlético para cambiar su rumbo en el campeonato. Aunque haya voces discordantes dentro del vestuario. "No estuvimos tan bien, el Madrid se dejó llevar. Si hubieran tenido que forzar, nos habrían apretado más. No habríamos mejorado nuestra imagen después de regalar dos goles tan evitables", observan los futbolistas rojiblancos con contactos en el vestuario madridista.
