50.000 euros contra la lluvia
El torneo de Madrid paga el sueldo de un ingeniero y un técnico hidráulico para cerrar el techo de sus pistas
Llueve en Madrid a raudales y está cerrado el techo de la pista central que alberga la Caja Mágica. El torneo de Madrid es el único del mundo que dispone de tres pistas con techo. No le sale gratis: que las cubiertas puedan abrirse y cerrarse en cada edición cuesta 50.000 euros.
Durante 15 días hay que pagar el sueldo de un ingeniero eléctrico y un técnico hidráulico desplazados especialmente desde el País Vasco, donde trabajan en la empresa Bosch Rexroth. "Son dos personas que están siempre operativas", explican desde la organización. La operación de cierre lleva 15 minutos, se realiza con la ayuda de gigantescos gatos hidráulicos y puede parar el movimiento de la cobertura en tres posiciones: totalmente abiertas, semiabiertas o cerradas.
El techo de la pista central, donde la semifinal femenina entre Goerges y Azarenka ha arrancado en un ambiente desangelado y con luz artificial, mide 102 metros x 70 y pesa 1.200 toneladas. Las otras dos cubiertas, que en el caso de la pista Arantxa Sánchez Vicario cobijarán los dobles del sábado, miden 60m x 40m.
