El desacuerdo de izquierdas da más alcaldías al PP
Los populares gobernarán en más de la mitad de las ciudades con más de 65.000 habitantes
Día de gloria, día de amargura. El PP, el PSOE e IU vivieron ayer de, muy distinta manera la constitución de los ayuntamientos. Si en el partido de Aznar se' hablaba de que "hoy se hace efectivo el cambio político en España" (Mariano Rajoy), los socialistas lanzaban furiosos dardos contra la coalición de Anuita: "Con el voto de izquierdas han dado el poder a la derecha" (Txiki Benegas). En IU, división de opiniones. Mientras oficialmente se valoraba el "grado muy alto de comprensió a las orientaciones del Consejo", otras versiones hablaban de decepción y fracaso. Lo que es cierto es que la falta de acuerdo entre el PSOE e IU ha dado alcaldías al PP con las que no contaba.La jornada del cambio de poder municipal tuvo su punto negro en Euskadi. Los incidentes más graves se registraron en Hernani, donde militantes de HB amenazaron y golpearon a los concejales.
En las 90 mayores poblaciones -más de 65.000 habitantes- la vara de alcalde paja a manos de los populares en 46 ayuntamientos. El PSOE consigue el gobierno en 26 e IU obtiene dos, sin contar Iniciativa per Catalunya. Si las cuentas se hicieran con capitales de provincia, el balance para el PP es como para ponerse a dar saltos: 36 ayuntamientos y por si otros cuatro de los cinco que han de constituirse. El PSOE se queda con cinco. IU, ninguno.
Txiki Benegas dirigía ayer sus baterías contra Izquierda Unida y su coordinador general, Julio Anguita. El paisaje después de la batalla ha resultado más desolador de lo previsto. "Han utilizado los votos de izquierdas para que gobierne la derecha. Eso es lo que deben reflexionar los ciudadanos", señaló Benegas. Ni siquiera en Málaga se libraba IU de sus críticas: "Es un ejercicio de cinismo decir qué hemos entregado a Celia Villalobos la alcaldía.:. ¿Cómo se puede pedir apoyo en unos sitios y negarlo en otros? Málaga ha sido resultado de su estrategia".
Málaga para el PP. Y Huelva. Y Córdoba, también. Siempre es malo vender pieles de osos que no se han cazado. Pero, en ocasiones, resulta difícil no hacerlo. Ayer, el PP remitía una nota de prensa en la que ya se adjudicaba -"previsiblemente"- la alcaldía de Córdoba. Eso parece.
Porque si ayer Antonio Romero veía alejarse definitivamente su sueño de alcalde, en Córdoba Herminio Trigo Perdía en la noche del viernes sus últimas esperanzas. Las negociaciones quedaron definitivamente rotas. La verdad es que la dirección regional de IU nunca creyó ni propició los acuerdos. Luis Carlos Rejón, coordinador general de IU en Andalucía, llegó incluso a prohibir que la delegación encabezada por Rosa Aguilar y Herminio Trigo se entrevistaran con los socialistas, en la idea de que ni siquiera debía haber diálogo.
Diego López Garrido, de Nueva Izquierda, cree que esa política en Andalucía ha traído un fracaso para toda la izquierda. En otros sitios, a pesar de que "el mensaje que se ha lanzado desde la dirección ha sido de hostilidad hacia el PSOE y no hacia el PP, ha triunfado la sensatez". Pero, para la izquierda, el mapa municipal "en su conjunto es un desastre".
No lo es para Víctor Ríos, responsable de relaciones político-sociales: "El proceso ha demostrado que IU ni ha practicado la subordinación al PSOE ni la catarsis con el PP". De la necesidad, virtud.
Pactar qué, dónde y con quién
Córdoba, Málaga, Huelva, Asturias, Extremadura... tenían, por encima de otras consideraciones, un valor testimonial.Y hasta eso han perdido IU y PSOE. Las esperanzas de mantener gobiernos municipales de izquierdas basándose en futuras alianzas entre las dos formaciones se habían demostrado vanas antes de que se produjeran los comicios.Y lo poco que quedaba se esfumé definitivamente una vez que las urnas desvelaron los resultados. El problema de las alianzas dejó prácticamente de serlo ante la imposibilidad de pactar nada.
El pacto en los restos del naufragio lo sometió IU a la prueba del asamblearismo. Qué, cómo, con quién y sobre todo dónde pactar. Siempre quedará la duda de si no era una falsa polémica la de las alianzas globales o locales.
Porque al final, el freno a la derecha ha funcionado en aquellas comunidades en las que la dirección de IU ha sido más clara en sus orientaciones. Precisamente en aquellos lugares en los que Julio Anguita tiene menos influencia. El fracaso mayor ha sido en Andalucía, el feudo del coordinador general.
