Olano da por perdida la Vuelta
Manolo Sáiz; vivía un momento histórico. Se notaba por la forma en que su coche derrapaba en las curvas siguiendo al incontenible Jalabert. Uno de sus sueños se hacía realidad: el corredor francés dejaba KO a todo un pelotón y además, ganaba media Vuelta. Sin embargo, uno y otro corredor y director, tiraron de comedimiento en la meta. "Ha sido la demostración de un corredor valiente", acertó a decir Sáiz, quien pasó, a continuación, a españolizar a su líden, "Jalabert se ha adaptado muy bien a España. Habla español perfectamente y ha hecho que su mujer también lo aprenda. También le encanta nuestra comida y correr aquí".Jalabert, en cambio, no estaba para venderse. Le bastaba con narrar su gran día otro más para llegar a la conclusión más obvia: "Ha sido un paso importante, pero aún no he sentenciado la Vuelta
Abraham Olano llegó tocado psicológicamente. Sin apenas hablar se dejó hacer por su auxiliar y se quedó mirando al vacío. Se le preguntaba si había dicho adiós a la Vuelta por las revueltas abulenses y él asentía. Luego, dio una lección de estoicismo y sangre fría: "De todas maneras, era mejor que se fuese Jalabert, que ya marchaba por delante de mí, que no uno de los de detrás, que encima me habría hecho quedar tercero. Atacó el ONCE a bloque con cuatro corredores y yo me fui con ellos. Cuando saltó Jalabert preferí que se fuera él y no otro. Además, salir a por Jalabert es muy difícil. Ataca de forma explosiva y te saca de rueda muy fácilmente".