La riqueza de Almería
Almería es considerada una provincia modelo de erosión. El II Inventario derriba esa imagen, cuestionada en su día por el ecólogo González Bernáldez, quien veía en sus zonas desérticas un rico muestrario de especies endémicas.En los últimos 20 años, la superficie arbolada de la provincia se ha doblado, al pasar de 64.608 a 101.849 hectáreas. Se ha duplicado el número de encinas y sextuplicado varias especies de pinos. "Da gusto ver estos datos o la salud de los pinsapares de Cádiz", afirma sonriente la ingeniera de Montes Rocío Díaz, que manipula estos días ingentes datos del trabajo de campo realizado en toda España con el II Inventario. "Ahora se ve el trabajo de los años sesenta, cuando se participó codo a codo con Obras Hidráulicas en la reforestación de las laderas de los embalses en construcción para evitar su aterramiento".
Con todo, el avance del bosque en España es fruto de su enorme capacidad invasora, cuando ningún obstáculo se lo impide. Este avance natural, unido a la abundacia de hábitats, ofrece un mosaico de diversidad que resulta ser el "más alto de Europa occidental", según el ecólogo Martí Boada, partidario de medir la riqueza de las naciones no sólo por el producto interior bruto (PIB) o la renta por persona, sino por su nivel de biodiversidad.
