Clavero y Domínguez, no aptos
Dos corredores del Vitalicio Seguros, Juan Carlos Domínguez (hasta ayer 49º de la general) y Daniel Clavero( 7º) fueron declarados ayer "no aptos" para seguir corriendo. Ambos fueron los únicos del grupo de 30 que debió someterse de madrugada al control sanguíneo por parte de los inspectores médicos de la Unión Ciclista Internacional que arrojaron una tasa de hematocrito superior al 50% permitido. El nivel de hematocrito (volumen de glóbulos rojos en la sangre) es un indicador indirecto del uso de eritropoietina (EPO), una sustancia dopante indetectable en los análisis de orina habituales. Fue precisamente la persecución del uso de la EPO lo que desencadenó los registros policiales que atormentaron el pasado Tour. El Vitalicio fue uno de los equipos que se retiró de la carrera francesa en protesta por la actuación policial y judicial.La descalificación de los dos corredores, que no podrán volver a tener la licencia hasta que pasen un nuevo control tras un plazo mínimo de 15 días, supuso un duro golpe para el equipo de Javier Mínguez. "Cuando ocurre esto, uno se hunde. Clavero y Domínguez se han ido a casa con el corazón partido. Por mi parte, estoy tranquilo. Hemos ido trabajando por velar por los controles y no teníamos por qué tener miedo".
No fue el Vitalicio el único equipo que recibió la visita de los vampiros. Todos los corredores en carrera del Banesto, ONCE-Deutsche Bank y Kelme también se sometieron al pinchazo y extracción de sangre. Y por parte del Festina, sólo Alex Zülle, que admitió ante la policía durante su detención en el Tour, el uso de EPO, fue invitado al control. Ninguno de los otros 28 ciclistas que pasaron la prueba resultó no apto.
