_
_
_
_
_

Pimentel admite su responsabilidad política por el escándalo

Luis R. Aizpeolea

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, confirmó ayer la destitución del director de Migraciones, Juan Aycart, y asumió su responsabilidad política por este escándalo. En su comparecencia tras la reunión del Consejo de Ministros, reconoció que hay una "incompatibilidad evidente, grave y seria" del cargo de Aycart con la actividad de su esposa, copropietaria de una empresa de formación que se benefició de numerosos fondos públicos.Pimentel dijo que "se ha fallado" porque no se detectado la existencia de esa incompatibilidad, ya que Aycart había declarado su patrimonio y la existencia de la empresa de su mujer en su declaración de bienes, pero sin concretar cuál era su actividad. "Ha habido, por una u otra parte, algo que no ha funcionado correctamente", indicó.

Más información
La empresa de la mujer del ex alto cargo de Trabajo obtuvo 2.000 millones sin control oficial

En este sentido, Pimentel aclaró que eran las empresas usuarias las que elegían, entre los ofertantes, quién impartía los cursos de formación, mientras que el Inem se limitaba a pagarlos. Por ello hubo dificultades para detectar dicha incompatibilidad.

Pimentel señaló también que, en un primer análisis, no se ha detectado desvío de fondos. No obstante, anunció que ha encargado una investigación para determinar si se ha producido algo más que una incompatibilidad. Pero insistió en que la incompatibilidad es manifiesta porque no cabe duda de que había una información con antelación del tipo de contratos y normas que iban saliendo.

Por ello Pimentel reiteró que asume en su "integridad" su responsabilidad política por este asunto y que no se va a excusar "ni un ápice", pues él había dado confianza a Aycart -que llegó a ser su jefe de Gabinete antes de ser nombrado director de Migraciones- y estaba "satisfecho" con su rendimiento, por lo que es el "primer sorprendido" con lo sucedido. También apuntó la conveniencia de revisar los mecanismos de comprobación de las declaraciones de los altos cargos.

"Condena" merecida

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El candidato socialista, Joaquín Almunia, dijo ayer que la destitución de Aycart es la "condena" que merece un responsable público que utiliza su cargo para "engordar su bolsillo privado". "A ese tipo de gente hay que expulsarla de la política y hay que exigirle, con toda contundencia, responsabilidades, a él y a quienes le nombraron". También recordó que "[José María] Aznar dice continuamente que a él no le salen escándalos, pero le han salido demasiados en cuatro años".

A su vez, el líder de IU, Francisco Frutos, calificó de "escándalo terrible" el caso de Aycart y añadió que la decisión de Pimentel de abandonar la política tras las elecciones antes de conocerse este suceso ha atenuado lo que habría sido un "golpe muy duro" para él.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_