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ELECCIONES TURCAS

El partido prokurdo reclama democracia, pero no autonomía

Juan Carlos Sanz

Entre todos los problemas que agobian a Turquía, la cuestión kurda sigue siendo una de la más espinosas. Unos 12 millones de personas, una quinta parte de la población turca, se declaran kurdos; un pueblo sin Estado que se extiende también por Siria, Irak e Irán, entre otros países. El Partido Democrático Popular (Dehap) aglutina el voto nacionalista, mayoritario en el sureste de Anatolia. Es el supuesto heredero de otros partidos (Dep, Hadep) ilegalizados bajo la acusación de ser el brazo político de la guerrilla independentista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Feuzi Kasa, de 58 años, es el secretario general de Dehap en Ankara. Cauteloso, intenta evitar que sus declaraciones puedan ser consideradas como separatistas por la fiscalía general, que hasta 10 días antes de los comicios ha solicitado la disolución del partido. 'De ninguna manera queremos un tipo de autonomía para la región kurda como las que hay en España, ésa no es nuestra intención; nuestro programa sólo defiende la democracia para los turcos', aseguraba Kasa el pasado viernes, después de una reunión de candidatos de su partido con observadores europeos llegados con la misión de verificar las votaciones de ayer en ciudades del sureste turco.

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Los responsables de Dehap consideran que las medidas aprobadas el pasado mes de agosto para permitir la enseñanza de la lengua kurda y su uso en los medios audiovisuales son todavía papel mojado. Los nacionalistas controlan las principales alcaldías del sureste de Turquía, donde sus candidatos en las elecciones legislativas suelen ser los más votados. Sólo la barrera del 10% nacional de los sufragios les ha impedido contar con representación en el Parlamento de Ankara durante las dos últimas legislaturas.

Tras la detención y enjuiciamiento en 1999 del líder del PKK, Abdalá Ocalan, la violencia se ha reducido a niveles casi residuales en los territorios kurdos, donde aún se mantiene el estado de excepción en algunas provincias y el Ejército turco ha desplegado una cuarta parte de sus tropas durante más de 15 años.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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