La banda pone fin a 110 días sin asesinatos

ETA resolvió ayer por la vía del crimen cualquier especulación que pudiera quedar sobre si se hallaba o no en una tregua tácita, algo que tres encapuchados que actuaron como portavoces de la banda ya habían desmentido en una comparecencia el pasado día 15. La banda no cometía un asesinato desde el pasado 8 de febrero, cuando un pistolero asesinó a tiros en un bar de Andoain al jefe de la Policía Local de esa población guipuzcoana y militante socialista y de ¡Basta Ya!, Joseba Pagazaurtundua.

Han sido 110 días sin atentados mortales, aunque la banda intentó asesinar a un agente de la Ertzaintza en la localidad vizcaína de Murueta el 18 de febrero mediante una bomba colocada en el arcén de un camino vecinal. El artefacto fue descubierto por un vecino, que alertó a la Ertzaintza, cuyos agentes de desactivación de explosivos lo neutralizaron.

Los dos asesinatos de ayer elevan a siete el número de agentes destinados en oficinas de expedición del DNI que han fallecido en atentados de ETA, informa Vasco Press. El número de heridos asciende a seis, con los dos de Sangüesa. Las unidades volantes que se desplazan a las localidades para facilitar la expedición y renovación de los documentos de identidad han sido objetivo de diversos atentados en sus desplazamientos. En otras ocasiones, las acciones terroristas han ido dirigidas contra los agentes encargados de dar protección a las oficinas fijas.

Asesinato en Durango

El 3 de octubre de 1980, el subcomisario Sergio Canal Canal, el inspector José Antonio Berenciano Ruiz y el agente Jesús Hernández Oroga murieron cuando salían de las oficinas del DNI en Durango (Vizcaya). El 9 de octubre de 1984, un policía nacional y dos empleadas civiles del DNI resultaban heridos por la explosión de una bomba al paso del coche en el que viajaban, procedentes de Eibar (Vizcaya), donde trabajaban. El 22 de diciembre de 1992, el policía nacional Isidro Artigas Agesta, de 27 años, quedó parapléjico tras ser tiroteado por la espalda por un terrorista en el interior de las oficinas del DNI sitas en la calle Carlos I de San Sebastián.

El 13 de enero de 1995, un atentado similar perpetrado en la oficina de la calle Heros, de Bilbao, causó la muerte al agente Rafael Leiva Loro. Su compañero Domingo Durán Díez quedó parapléjico durante ocho años y falleció a causa de las heridas el pasado 7 de marzo.

Además de estos atentados, se han registrado otras acciones terroristas contra oficinas del DNI. El 12 de diciembre de 1977 una bomba estalló en la de Pamplona. Un atentado similar se registró el 6 de octubre de 1983 en Irún (Guipúzcoa). El 6 de noviembre de 1981, la instalación de la también localidad guipuzcoana de Tolosa fue asaltada por etarras que se apoderaron de cientos de cartulinas en blanco del documento de identidad.