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CRISIS EN LA COMUNIDAD DE MADRID

Rajoy considera "sospechoso" que el PSOE insista en que intervenga Jiménez Villarejo

Luis R. Aizpeolea

Si los socialistas creen que el Ejecutivo quiere tapar la investigación de la trama político-inmobiliaria en la Comunidad de Madrid, al vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, le parece "sospechosa" la insistencia del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en que investigue el fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo. El PSOE sostiene que detrás de la fuga de los diputados Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez existe una trama de corrupción.

Al abordar la cuestión tras la reunión del Consejo de Ministros, Rajoy aludió al parentesco de Jiménez Villarejo, jefe de la Fiscalía Anticorrupción, con la concejal socialista de Madrid, Trinidad Jiménez, de la que es tío, y sostuvo que no tiene sentido seguir investigando una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado la querella del PSOE. La tesis del Gobierno sigue siendo que lo sucedido es consecuencia de un conflicto interno en la Federación Socialista Madrileña.

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"Faltan indicios"

El vicepresidente primero considera el auto de del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de una "enorme importancia", porque "acredita falta de indicios en una querella que no había por dónde cogerla". Rajoy insistió en que en el escrito presentado por el PSOE ante el juzgado "no se decía quién pagó el cohecho, cuánto [pagó] ni quién lo recibió".

En consecuencia, para Rajoy, lo que ha sucedido es que Zapatero, "en vez de reconocer que ha metido la pata, quiere trasladar el problema a los fiscales".

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"Nadie en su sano juicio puede pretender que el ministerio público encuentre unos indicios que no ha encontrado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid", agregó. "Ya empieza a ser sospechoso que el PSOE siga haciendo todo lo que esté en su mano para que intervenga Jiménez Villarejo. A uno ya le dan ganas de preguntar a qué se debe tanta intención".

Para el portavoz del Gobierno, el PSOE se ha decidido por una "huida hacia ninguna parte", que "le está llevando a protagonizar un espectáculo que ya comienza a ser grandioso" como "criticar la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid".

Rajoy no quiso pronunciarse acerca del papel del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, sobre la actuación de la Fiscalía Anticorrupción en el asunto. Pero dio a entender que Cardenal "puede verse obligado a permitir las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción para evitar suspicacias". Miembros del Gobierno aseguraron ayer que muchas de las querellas iniciadas por la Fiscalía Anticorrupción han quedado en nada por la "poca entidad de las acusaciones". El caso más importante que la Fiscalía Anticorrupción ha llevado a buen puerto ha sido el de Jesús Gil.

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