El PSOE augura un "escándalo" si Cardenal bloquea la investigación

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, tiene en su mano la decisión clave sobre la crisis de la Asamblea de Madrid: dar carpetazo definitivo al asunto o permitir que investigue el fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, que así se lo ha pedido. Si Cardenal optase hoy por cortar la vía judicial, los socialistas prevén un "escándalo" en el que no descartan nada. Villarejo podría pedir la convocatoria de la Junta de Fiscales de Sala.

Entre los socialistas cunde el pesimismo. Los tres miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE consultados ayer -José Blanco, Juan Fernando López Aguilar y Diego López Garrido- se mostraron convencidos de que el "fiscal general del Gobierno", como llaman a Jesús Cardenal, responderá "como siempre al interés del Ejecutivo" y cortará la última posibilidad de que se investigue la crisis de los dos tránsfugas de la Comunidad de Madrid.

No se muestran tan pesimistas en el entorno de la Fiscalía Anticorrupción, donde consideran que Cardenal no puede cerrar tan bruscamente una investigación antes de comenzar, cuando el propio auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que desestima la querella presentada por los socialistas abre la puerta a la participación del organismo dirigido por Jiménez Villarejo.

En cualquier caso, si Cardenal decide, probablemente hoy, cerrar la vía judicial, ante esta clara discrepancia con su superior el fiscal Anticorrupción podría apelar al artículo 27 del Estatuto del Ministerio Fiscal y exigir la convocatoria de la Junta de Fiscales de Sala, el máximo organismo del ministerio fiscal, para que dilucide quién tiene razón en este asunto.

El fiscal Anticorrupción puede abrir esa batalla con Cardenal sobre todo porque tiene poco que perder. Ya se ha iniciado el proceso para su relevo, que podría concluir a finales de este mes. Sin embargo, Cardenal puede convocar a los fiscales de Sala cuando estime oportuno, incluso después de que la crisis de Madrid quede resuelta a través de unas nuevas elecciones.

Mientras, en el apartado político, la polémica podría llegar mucho más lejos. Los socialistas presentarán hoy un recurso de súplica contra la inadmisión a trámite de su querella por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Pero además se preparan para armar un "escándalo político" si finalmente Cardenal decide bloquear la investigación de Jiménez Villarejo. "Eso situaría claramente al PP detrás de los tránsfugas. Si no quiere saber qué ha pasado, el partido del Gobierno tendrá que explicar por qué", sostiene Diego López Garrido.

El asunto será tratado hoy en la Ejecutiva Federal de los socialistas. Juan Fernando López Aguilar, responsable de Libertades y Desarrollo Autonómico, considera que el bloqueo de la investigación sería "un paso más" en la escalada de control de la Justicia por parte del Gobierno que le lleva a hablar ya de una "berlus-conización" de España, en referencia al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien se ha blindado contra las investigaciones de los jueces con una ley ad hoc.

"Estamos perplejos e indignados. Nadie puede comprender que teniendo una Fiscalía Anticorrupción que fue promovida por un Gobierno socialista precisamente para este tipo de asuntos no haya actuado todavía. Debería haberlo hecho desde el primer día, pero el fiscal general la ha torpedeado, y se lo ha impedido, como ha denunciado Jiménez Villarejo. Un fiscal al que ahora acusan de estar próximo al PSOE, a pesar de que todo el mundo sabe que fue muy incómodo para los últimos gobiernos socialistas", dice López Aguilar.

Sostiene que el PSOE "llegará hasta el final" en este asunto y utilizará todos los mecanismos a su alcance para denunciar el "escándalo". Aunque no descartan nada, los socialistas no quieren hablar aún de la posibilidad de romper el Pacto por la Justicia que firmaron con el PP, aunque López Aguilar reconoce que las actuaciones de Cardenal "son claramente contrarias al espíritu de ese pacto".