Putin reconoce divergencias con EE UU durante la visita de Powell
Rusia y Estados Unidos pasaron revista ayer a los problemas y divergencias que tienen, tanto en materia de política internacional como interna. Esta lista incluye la lucha de ambas potencias por la influencia en Georgia, las diferencias que mantienen sobre Irak e Irán, y las críticas norteamericanas a la situación de los derechos humanos y la libertad de expresión en Rusia. El secretario de Estado, Colin Powell, se entrevistó ayer con su homólogo ruso, Ígor Ivanov, y con el presidente, Vladímir Putin.
Putin reconoció durante su entrevista con Powell la existencia de "divergencias tácticas en el ámbito de la política internacional y de la defensa de los intereses nacionales" de Rusia, pero aseguró que "las bases fundamentales de las relaciones ruso-estadounidenses son tan sólidas" que permiten "superar las actuales diferencias". "La política de Rusia hacia EE UU será estable y predecible", aseguró Putin a Powell, y agregó que para ello cuenta con la solidaridad de toda la sociedad, del Parlamento y del Gobierno.
Poco antes de su entrevista con el líder ruso, Powell se había reunido con Ivanov para mantener unas conversaciones que han sido calificadas de "difíciles" por algunos observadores. El ministro de Exteriores ruso fue cauto al evaluar su resultado: "Gracias a los esfuerzos realizados, hemos podido acercar nuestras posiciones", señaló Ivanov.
"Algunos acontecimientos de los últimos meses referentes a la política interior y exterior de Rusia nos han causado perplejidad", escribía Powell con referencia a la democratización de Rusia en un artículo en Izvestia que comenzaba con elogios por los progresos del país.
