La destitución del ministro 'desaparecido' ya es efectiva
El cese del ministro de Turismo israelí, el ultranacionalista del Partido Nacional Religioso, Beni Elon, es efectiva a pesar de la artimaña urdida por este radical, que le ha llevado a esconderse para no tener así que recibir la carta de despido firmada por el primer ministro, Ariel Sharon, el pasado viernes. Ésta es la opinión categórica del fiscal general del Estado, Méname Mazuz, quien asegura que el cese al ministro le ha sido oficialmente notificado gracias a la publicidad que ha dado la prensa a su cese.
Sin embargo, la opinión del fiscal general del Estado será debatida en las próximas horas ante el Tribunal Supremo de Jerusalén, donde el ministro Beni Elon y su compañero Aviador Linberman, también destituido, pero que sí recibió la carta, han presentado al menos tres recursos. Un tercer ministro del mismo partido, el responsable de Educación, Zvi Hendel, presentó su dimisión, solidarizándose así con los ministros defenestrados por Sharon.
Beni Elon, que ayer reapareció ante la prensa tras haber permanecido escondido durante toda la fiesta del Shabat y buena parte del domingo, daba anoche la batalla por perdida. Pero anunciaba, sin embargo, la decisión de continuar su guerra particular para conseguir la caída del Gobierno y la defensa de los intereses de los 400.000 colonos de Israel y de sus más de 150 asentamientos.
Los responsables del Partido Nacional Religioso, la plataforma de los colonos, parecían aferrados a un solo mensaje: "No aceptar la descolonización de ningún asentamiento".
