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Moratinos: "La ausencia del embajador de EE UU no entra dentro de la cortesía diplomática"

La Embajada replica que su representante "nunca haría nada para faltar al respeto" al Rey y a España

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró ayer que la ausencia del embajador de EE UU, George L. Argyros, en el desfile de la Fiesta Nacional "no entra dentro de la cortesía diplomática". "Quizá sea ésa una de las obligaciones de un embajador", añadió en alusión a la asistencia a la conmemoración de la Fiesta Nacional. La ausencia de Argyros fue calificada de "desaire" a España y al Rey por otros miembros del Gobierno. La Embajada de EE UU aseguró que el embajador "nunca haría nada para faltar al respeto" al Rey, de quien es "amigo personal", y a España.

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En una rueda de prensa al término de su estancia en Tánger, Moratinos recalcó que "si un embajador no quiere acudir a la Fiesta Nacional es que no quiere participar en la fiesta de todos los españoles". El pasado martes fue, según Moratinos, "un día de alegría y satisfacción para todos los españoles", informa Ignacio Cembrero.

Los socialistas no ocultan la realidad de que ésta es la manera con la que responde EE UU al hecho de no incluir a su bandera entre las homenajeadas este año, cuando sí lo fue en 2002 y 2003, con el PP en el Gobierno. El portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo tachó de "desaire desproporcionado", tanto a España como "al Rey", informa Anabel Díez.

Tanto Rubalcaba como el ministro de Defensa, José Bonoexplicaron que, en efecto, los tres años anteriores la bandera de Estados Unidos estuvo presente en el desfile por motivos concretos. Este año, sin embargo, pareció más idóneo que estuvieran las de otras naciones. "Estados Unidos es un país amigo y aliado, pero no tiene un derecho adquirido para desfilar todos los años", dijo Bono, que remachó sus palabras con la pregunta de cuántas veces había estado presente la bandera española en la fiesta nacional de EE UU.

La ausencia del embajador norteamericano en el desfile y en la recepción en el Palacio Real "no es la mejor manera de honrar a su país", señaló el ministro de Industria, José Montilla, que no acudió a los actos de la Fiesta Nacional por tener "compromisos" en Cataluña, según explicó.

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La Embajada de EE UU en Madrid salió ayer al paso de estas críticas. Un portavoz aseguró: "No comprendo cómo el señor Pérez Rubalcaba puede afirmar que ha habido desaire del embajador al Rey. Debe quedar claro que la Embajada sí estuvo representada en el desfile por nuestro oficial militar de más alto rango, junto con toda la agregaduría militar; y quiero subrayar que el embajador tiene el más profundo respeto por el Rey, le considera un amigo personal y nunca haría nada para faltar al respeto al Rey ni a la nación a la que representa. Muestra de ese respeto es la carta que el presidente Bush mandó a Su Majestad haciendo llegar el afecto y saludo del pueblo estadounidense y felicitándole con ocasión de la Fiesta Nacional".

Las fuentes de la Embajada aseguraron también que el embajador se encontraba en un lugar situado a tres horas y media en coche al sur de Madrid, desde donde iba a regresar en su avión privado a la capital. El vuelo tuvo que ser abortado porque no iba a ser posible el aterrizaje en Madrid debido a un problema en la pista. Se estudió entonces una ruta alternativa en coche, pero no hubo tiempo para llegar a Madrid y asistir a las celebraciones de la Fiesta Nacional. A este respecto, un portavoz de la Casa del Rey explicó ayer que el embajador excusó su presencia en la recepción en el Palacio Real por encontrarse fuera de Madrid.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, criticó que el Gobierno excluyera del desfile la bandera de EE UU, lo que, a su juicio, desató que el embajador no asistiera a la marcha militar. "El año pasado vimos cómo el entonces líder de la oposición, el señor Rodríguez Zapatero, no se levantó a saludar al paso de la bandera de EE UU, y hoy vemos que se molesta inútilmente a un país aliado", informa Pilar Marcos. Rajoy añadió que "es una equivocación estar dando patadas en las espinillas a la primera potencia mundial".

Frente a las críticas de Pérez Rubalcaba, Miguel Ángel Moratinos, José Bono y José Montilla, el portavoz de CiU sobre Asuntos Exteriores, Jordi Xuclá, dio otra interpretación a la ausencia del embajador de Estados Unidos. "El embajador ha enviado al Gobierno un mensaje claro ante el desaire de excluir su bandera; es un error de apreciación que puede tener graves consecuencias", aventuró Xuclá.

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