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Moratinos afirma que Londres y París apoyan su política sobre Cuba

Zaplana pide, sin éxito, el cese inmediato del embajador en La Habana

España no está sola en el intento de que la Unión Europea suavice su política hacia Cuba, según afirmó ayer el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien incluso citó a Francia y Reino Unido como países que apoyan esa iniciativa española. En el transcurso del debate de una moción presentada por el PP en el Congreso, el ministro reafirmó y explicó los fundamentos de la política del Gobierno en este tema y rechazó la petición de cese "inmediato" del embajador en La Habana formulada por el portavoz del PP, Eduardo Zaplana.

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Zaplana basó su petición en dos motivos: que el embajador Carlos Alonso Zaldívar no visitó al secretario de Exteriores del PP, Jorge Moragas, mientras estuvo retenido el pasado viernes en el aeropuerto de La Habana, al ser rechazado por la policía y devuelto a España, y que el diplomático "ofendió a un sector de la sociedad cubana" cuando expuso, en la recepción que ofreció el 12 de octubre, la intención del Gobierno de trabajar por cambiar la posición comunitaria. Algunos disidentes abandonaron, como protesta, la embajada.

Moragas llegó a Cuba "con medicinas para los enfermos, cuentos para los niños y algún libro prohibido, como Rebelión en la granja", dijo Zaplana, y le espetó a Moratinos: "Desde que es ministro, se ha caracterizado por acercarse al régimen castrista". El portavoz acusó a Moratinos de haber querido que los disidentes no fueran invitados a la embajada -"nos consta", aseguró- y de haber dado órdenes de que no se protegiera suficientemente a Moragas, para evitar roces con el Gobierno cubano.

"Todos los Gobiernos europeos han sido mucho más firmes que usted en la condena", añadió, y reprochó al Gobierno que insista en el diálogo con Castro que le ha dejado "aislado" en Europa. "Vaya forma de estar en el corazón de Europa y, sobre todo, en el de los demócratas cubanos. ¡Qué ridículo está haciendo en estos momentos el Gobierno español!", prosiguió Zaplana, que se remitió a la prensa europea de ayer. Le recordó a Moratinos que "las dictaduras no dialogan" y le exigió que pida "la liberación de todos los presos cubanos", porque "si se normalizan las relaciones a cambio de que se libere a unos pocos presos, sale ganando el dictador".

El ministro replicó que el objetivo del Gobierno coincide plenamente con el comunitario de lograr la democratización de Cuba, y que lo único que se cuestiona, de los cuatro puntos aprobados por la UE en junio de 2003 tras la detención de 75 anticastristas, es el compromiso de invitar a disidentes a fiestas nacionales en embajadas. El Gobierno cubano condena al ostracismo a los embajadores que cumplen la norma.

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El problema, para Moratinos, es sólo de eficacia. Admitió que la medida "ha dado a la disidencia un reconocimiento internacional", pero ha supuesto también "la ruptura de la interlocución" y una merma considerable de la capacidad de Gobierno extranjeros para favorecer una transición cubana.

"¿Queremos tener embajador en Cuba o no?", preguntó Moratinos, tras asegurar que el Gobierno cubano "nunca admitirá que se coloque a los disidentes a su nivel". También señaló que la medida ha sido ineficaz y que las únicas liberaciones de opositores fueron en abril, después de que el Gobierno español electo empezara a hablar de diálogo con Cuba. "No habrá resultados espectaculares", admitió.

Más a la defensiva pidió "que no se demonice" la posición del Gobierno, e indicó que un grupo de disidentes con los que se había reunido por la mañana le habían dado su confianza. Para apoyar su afirmación de que España no está aislada en este tema, recordó que sólo 11 de los 25 países de la UE invitan a disidentes en La Habana. Zaplana respondió que son los 14 restantes no tienen fiesta nacional o no tienen embajada, y el ministro señaló que ni Bélgica ni Austria ni Hungría están en esas circunstancias. Dijo, además, que tampoco embajadas como las de México, Brasil o el Vaticano invitan a disidentes, y prometió que el éxito de sus gestiones en la UE "se verá más pronto de lo que creen".

Zaplana dijo que lo que hace el Ejecutivo es como si Europa hubiera dado un respiro a Franco cuando el régimen agonizaba, y Moratinos declaró que este Gobierno no toma lecciones de democracia del PP. En un momento del debate, el ministro descalificó a Moragas (en excedencia) como "un diplomático de pasado corto y poco eficaz".

Al final, le ofreció a Zaplana "el puro de la paz", y sacó un habano.

Moratinos saluda a Zaplana ante el diputado del PP Jorge Moragas en el hemiciclo.
Moratinos saluda a Zaplana ante el diputado del PP Jorge Moragas en el hemiciclo.EFE

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