La tercera retirada desde que se creó el Estado de Israel
La retirada de la franja de Gaza es el tercer repliegue que efectúan las tropas desde la creación del Estado de Israel, en 1948. El primero se llevó a término en la península del Sinaí, en 1982, tras la firma de los Acuerdos de Camp David con Egipto tres años antes. El segundo tuvo como escenario el sur de Líbano, en mayo de 2000. Respecto al Sinaí, el tratado de paz fue sometido al Parlamento pero la retirada de Líbano se hizo sin consultar a la Knesset. La retirada del Sinaí, con la que se puso punto final a 15 años de ocupación, fue la más larga y dificultosa, ya que conllevó el desmantelamiento de muchos asentamientos. Las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a hacer frente a grupos de colonos radicales, que se hicieron fuertes en algunos de los enclaves y protagonizaron incidentes sangrientos y dolorosos.
La operación se inició en 1979 pocas semanas después de la firma de los Acuerdos de Camp David. El primer desmantelamiento afectó a la granja colectiva de Neot, a la que siguieron otros enclaves sin importancia, que ofrecieron escasa resistencia, pero que provocaron la movilización de un amplio sector del movimiento colono de Cisjordania y Gaza. En 1981 se formó una gran plataforma de resistencia que convirtió el asentamiento de Yamit en un símbolo.
Dos días de combates
La batalla de Yamit, la capital israelí del Sinaí, cuya construcción había costado 115 millones de dólares, se desencadenó el 21 de abril de 1982. En el corazón del enclave se atrincheraron unos cientos de colonos, apoyados por compañeros venidos de asentamientos de Cisjordania, que lograron infiltrarse entre las líneas de las fuerzas de seguridad. Tras dos días de combates, los atrincherados se rindieron y aceptaron trasladarse a los nuevos enclaves de Gaza.
Durante los 15 años que duró la colonización en el Sinaí, los israelíes gastaron en la zona 17.000 millones de dólares: 10.000 para instalaciones militares, 5.000 para prospecciones petrolíferas y 2.000 para instalaciones civiles y asentamientos. Aparte de las unidades militares, fueron desalojados de esta zona entre 10.000 y 15.000 civiles.
La retirada de la franja del sur de Líbano, en mayo de 2000, fue mucho menos traumática. La operación se llevó a término en poco menos de 48 horas, entre los aplausos de la población israelí, que de forma unánime venía reclamando la salida de la zona, y el retorno de los soldados a casa. El único aspecto traumático fue el provocado por los soldados del Ejército del sur de Líbano, de nacionalidad libanesa y que durante 18 años colaboró con las tropas ocupantes.
