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Reportaje:Copa Davis 2004 | ESPAÑA, ANTE OTRO GRAN RETO

El búnker americano

Los estadounidenses tienen un hotel en exclusiva y apenas pisan la ciudad

La seguridad se ha convertido en la gran obsesión de los estadounidenses cuando salen de su país. Y en Sevilla el equipo americano no es la excepción. Al contrario. Eligieron el Hotel Vinci porque tiene la entrada en una calle estrecha que permite a los norteamericanos colapsar los accesos cuando llegan con su furgoneta desde las instalaciones de La Cartuja, tras sus entrenamientos. Ocupan 80 habitaciones, entre jugadores, técnicos, directivos y periodistas, y han cerrado el hotel sólo para ellos. Están rodeados de policías por todas partes y apenas salen del hotel para visitar la ciudad.

En una de sus esporádicas salidas acudieron a cenar a un restaurante japonés, y en otra, los hermanos Bryan se fueron a unos grandes almacenes para comprar algunos videojuegos. La principal diversión de Andy Roddick, Mardy Fish y los Bryan es, precisamente, esa: los videojuegos. "Se divierten jugando al póquer y frente a la X-Box", explica Dani Homedes, contratado por la Federación Española para acompañar al equipo. "Son buenos amigos, y eso se nota en su relación personal. Roddick y Fish tienen un contacto mucho más estrecho, porque se conocen desde los 14 años. Pero todo el equipo se lleva muy bien. Y el capitán, Patrick McEnroe está muy unido a todos ellos. Pero le tienen un gran respeto".

Obsesionados con la seguridad, están rodeados de policías por todas partes
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Roddick y Fish se enfrentaron en múltiples ocasiones en sus etapas de base. Y Fish vivió una temporada en casa de Andy Roddick, cuando se desplazó de Minessota a Florida para mejorar su tenis en una academia de Boca Ratón. Los Bryan, por su parte, estudiaron en la Universidad de Stanford, la misma por la que habían pasado anteriormente John y Patrick McEnroe. Estudiaban empresariales, pero no concluyeron sus estudios. Sin embargo, allí crecieron mucho tenísticamente. Bob Bryan fue campeón universitario y coparon los títulos de dobles un par de años.

Cuando acuden a La Cartuja, o están practicando en las pistas o se encierran en el vestuario donde han instalado un equipo de música. "Suelen escuchar todo tipo de música estadounidense, básicamente hip-hop", explica Homedes. "La verdad es que se nota que se lo pasan muy bien. Se divierten. Y yo no les veo estresados en absoluto". Desde que llegaron a Sevilla tenían la intención de hacer un partido de béisbol en el estadio olímpico. Lo intentaron el pasado martes, pero la lluvia se lo impidió. Había demasiada humedad en la hierba y correr resultaba peligroso. "Sólo Roddick y Fish lanzaron algunas bolas y demostraron que dominan los bates casi tanto como las raquetas", comenta con una sonrisa Homedes, que agrega que el trato que mantienen con él es exquisito. "Les conocía a casi todos de mi etapa en la universidad americana. Son buenas personas y muy correctos".

Patrick McEnroe pinta las líneas de la pista de La Cartuja.
Patrick McEnroe pinta las líneas de la pista de La Cartuja.EFE

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