_
_
_
_
_
LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTES

Interior confirma que fuerzas marroquíes tirotearon a los fallecidos en Ceuta

Alonso presenta el refuerzo de la valla, un laberinto de cables que atrapa a los intrusos

Jorge A. Rodríguez

Los informes forenses y de balística han confirmado que al menos dos de los cuatro inmigrantes que fallecieron el día 29 cuando intentaban saltar la valla de Ceuta fueron tiroteados desde Marruecos. José Antonio Alonso, ministro del Interior, no dijo que los tiros fueron efectuados por fuerzas marroquíes, sino sólo que la Guardia Civil "no es responsable de las muertes" y que la única bala hallada en la zona salió de un fusil Matt, usado por el Ejército del vecino del sur.

Más información
Moratinos propondrá a Marruecos un nuevo protocolo de colaboración

Alonso dio cuatro titulares en su comparecencia de ayer en la Comisión de Interior del Congreso sobre la crisis migratoria de Ceuta y Melilla: que las fronteras de ambas ciudades son "las más y mejor protegidas" de la UE; que las muertes de cuatro inmigrantes en Ceuta no son imputables a los guardias civiles que repelieron la avalancha del día 29; que Interior se va a gastar 26 millones en la nueva valla o sirga tridimensional de refuerzo, y que se ha llegado al acuerdo de retornar a Marruecos, por vía marítima, de 70 subsaharianos que entraron en España.

En lo que más se extendió fue en la información sobre la investigación del fallecimiento de los dos muertos del día 29 que cayeron en suelo español. Alonso explicó que el informe forense final, del 3 de octubre, asegura que la ausencia de marcas de combustión en la ropa de los fallecidos (por las proyecciones de pólvora) confirma que los disparos fueron hechos "a larga distancia". Como ambos subsaharianos estaban pegados a la valla, quiere decir que los tiros vinieron de Marruecos.

Además, el informe de balística afirma que la única bala recuperada es del calibre 30, y que fue disparada por un fusil Matt, 7,58, de fabricación francesa, y del que disponen las fuerzas de seguridad de Marruecos. "Con todos estos elementos se puede afirmar que el día 29 la Guardia Civil no hizo ningún disparo de fuego real" y, por lo tanto, "no es responsable de las muertes producidas". El instituto armado, añadió, "usó medios proporcionales" contra la oleada.

El ministro también abundó sobre el refuerzo de la valla. "El nuevo entramado tendrá una altura de 1 a 3 metros y una anchura de 2,5 metros y estará formado por cables trenzados de acero (sirga) de entre 6 y 12 milímetros", explicó. "Su forma irregular lo convierte en un obstáculo que dificulta y retrasa los intentos de pasar la frontera y da tiempo a las fuerzas de seguridad a acudir a la zona antes de que los intrusos toquen la primera valla". Los que lo intenten quedarán atrapados en un laberinto, del que le será fácil salir retrocediendo, pero no avanzando.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El obstáculo tridimensional, desarrollado por una empresa de la firma Indra, contará con sensores de movimiento y con torres con difusores para rociar gases lacrimógenos. La sirga, en teoría, no provoca heridas a los intrusos. El Ministerio del Interior gastará 16 millones en montar este sistema en Melilla y 10 millones, en Ceuta. Cuando esté montada, se retirará la primera concertina de cuchillas.

Tras la comparecencia, el PP achacó las avalanchas al efecto llamada de las medidas del Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_