El ministro de Defensa asegura que no hay ruido de sables
El almirante Orlando Maniglia, ministro de Defensa de Venezuela, dirigió un mensaje de tranquilidad a la población ante los numerosos rumores de nerviosismo en los cuarteles y las explosiones registradas en algunos puntos. Aseguró que todas las informaciones de los servicios secretos confirmaban que el país vive una situación de completa calma y que no hay motivo de preocupación. En la guarnición Fuerte Tuna (Caracas) estallaron dos artefactos de fabricación casera lanzados desde un vehículo en marcha, que apenas provocaron algún daño material.
Otros dos artefactos estallaron frente a las oficinas de la Contraloría General de la República. Al sur del lago de Maracaibo fueron detenidas dos personas a las que se incautaron varios cócteles molotov. El ministro aseguró que en todos los acuartelamientos se respira un ambiente de tranquilidad y negó las informaciones que señalan la presencia de barcos "hostiles" en aguas territoriales venezolanas. Restó importancia a las llamadas anónimas y mensajes que incitan a la desestabilización a través de teléfonos móviles.
El presidente Hugo Chávez anunció, por su parte, el descubrimiento y captura de diverso material explosivo y pidió a sus seguidores conservar la calma y "tener nervios de acero". "He ordenado disposición y despliegue máximo de la inteligencia de la DISIP [Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención], militar y cuerpos policiales de alcaldías y gobernaciones", añadió.
El Gobierno ha desplegado a 120.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, de los que unos 10.000 son reservistas, dentro de las operaciones del Plan República, para la custodia y seguridad del proceso electoral. De los integrantes de la Reserva Nacional sólo portarán armas aquellos que trabajen en misiones de seguridad, según informó el general Wilfredo Silva.
