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Los escándalos urbanísticos

El PSOE exige la dimisión de cuatro cargos del PP por el 'caso Torrelodones'

El PSOE exigió ayer al PP una "salida digna y moral al caso Torrelodones" -en el que dos concejales populares han denunciado presuntas irregularidades urbanísticas de su propio partido sin que éste haya actuado-, que debe pasar, a juicio de los socialistas, por dimisiones en cadena. La portavoz adjunta del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid, Ruth Porta, ha pedido las dimisiones del alcalde, Carlos Galbeño; el diputado nacional y presidente local del PP, Mario Mingo; el consejero de la Presidencia de la Comunidad de Madrid y secretario regional de los populares, Francisco Granados, y el vicepresidente autonómico, Alfredo Prada.

Porta, a través de una nota de prensa, ha calificado de "insostenible" la situación de Granados, no sólo por este caso, sino también "por haber permitido que sigan adelante desarrollos urbanísticos especulativos sobre los que pesan gravísimas acusaciones de corrupción, no pudiendo ni siquiera explicar cuáles han sido las oscuras relaciones que ha mantenido con un constructor de Valdemoro, municipio del que fuera alcalde".

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La dirigente socialista asegura que Granados "no cumplió con su obligación legal" de poner en manos de la justicia "la comisión de un presunto delito, avalado con pruebas testificales", que llevaron ante él los concejales Reyes Tintó y Jesús María Pacios (ver EL PAÍS de ayer), ambos del PP. La reacción del partido fue retirarles las competencias que tenían y reclamarles el acta de concejal, motivo por el que los dos ediles llevaron sus denuncias ante la fiscalía anticorrupción.

'Contradenuncia' popular

Por su lado, dos de los populares señalados por los concejales, el alcalde Galbeño y el diputado Mingo, han anunciado que van a presentar una denuncia contra los dos ediles. Los dos dirigentes del PP, ambos acusados de exigir diversas cantidades de dinero a un constructor de Torrelodones, aseguran que Tintó y Pacios tienen pendiente un expediente informativo por haber votado contra varios proyectos municipales del PP. Ambos lo niegan y aseguran que nunca han roto la disciplina de partido.

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Mientras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, exigió ayer al Ministerio del Interior que aclare quién quemó el coche que usa la mujer de Francisco Granados, vehículo que estaba a nombre de una empresa constructora de Valdemoro, la misma que levantó el edificio en el que vive el consejero.

"Queremos saber quién ha sido y cómo ha sido este atentado", señaló ayer Aguirre durante un acto público en el centro cultural Tomás y Valiente de Fuenlabrada, en el que presentó a 15 candidatos del PP en las próximas elecciones municipales. La presidenta hizo una encendida defensa de Granados, pero no hizo comentario alguno sobre el caso Torrelodones, del que fue informada por burofax por los ediles denunciantes.

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