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El Metropolitan desembarca en el MNAC con 42 obras de sus fondos

La exposición incluye obras de Goya, Reynolds, Courbet y Cézanne

El guitarrista, de Edouard Manet, todo un emblema del interés por la cultura española durante el siglo XIX, es la imagen de la exposición Grandes maestros de la pintura europea de The Metropolitan Museum of Art, Nueva York. De El Greco a Cézanne, abierta en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de Barcelona hasta el 4 de marzo. Una selección de 42 obras desde el siglo XVII al XIX a través de la mirada de los coleccionistas privados norteamericanos, artífices de la colección del museo neoyorquino.

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Un lifting para Goya

"Esta colaboración tiene su origen en Barcelona modernity, la exposición de arte catalán que se presenta en Cleveland y a partir de marzo en el Metropolitan", indica la directora del MNAC, María Teresa Ocaña, quien subraya la excepcionalidad del préstamo del centro neoyorquino considerando la proliferación de exposiciones y la cada vez menor disponibilidad de museos y coleccionistas dispuestos a dejar sus piezas. Más allá de la presencia de obras maestras (que también las hay), la selección se propone ofrecer una visión de conjunto a través de obras singulares y en cierta medida atípicas, como Paisaje clásico, de Sébastien Bourdon, de 1660, a la que los conjuntos de figuras, la mezcla de arquitectura y ruinas y la encadenación de planos otorgan características cubistas ante litteram.

El recorrido empieza con la penúltima Adoración de los pastores pintada por El Greco, quien desarrolló este tema durante toda su vida. La tela, por ser más pequeña que las del Museo del Prado, permite apreciar mejor las formas distorsionadas, la levedad de las figuras y el dinamismo de la composición, que la convierten en una de las estrellas de la exposición, junto con el retrato de Pepito Costa y Bonells, hijo del médico de la duquesa de Alba, que Goya pintó alrededor de 1813. La pintura italiana del settecento, con las obras de Guardi, Longhi y Tiepolo, da paso a las piezas de pequeño formato encargadas por la pujante burguesía de los Países Bajos, que incluyen el retrato de un cervecero de Frans Hals y una inusual Medea desengañada de Paulus Bor, muy distinta de la mujer furiosa y destructiva de la iconografía clásica. El autorretrato de Antoon Van Dyck preside el ámbito dedicado a la escuela británica, representada por el pintor de caballos George Stubbs, los paisajistas Thomas Gainsborough y Joshua Reynolds, y la única artista de la selección, Angelica Kauffmann, una de las dos primeras mujeres admitidas en la British Royal Academy.

El siglo XIX, que se abre con la obras realistas de Courbet y Corot y se cierra con una hermosa naturaleza muerta de Cézanne, incluye un paisaje de Bretaña de Gauguin y Ramo de girasoles de Monet, que sirvió de inspiración a Van Gogh, representado con uno de los 20 cuadros que realizó a partir de Millet. La exposición, que se presenta en las salas reformadas recientemente por el arquitecto Jordi Garcés, se podrá visitar gratis el próximo domingo y el 16 de diciembre, segundo aniversario de la reinauguración del MNAC, que abrirá hasta la medianoche.

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