Las imágenes en la Red convierten al dictador en un mártir árabe
Una semana después de que Sadam Husein fuera ejecutado en la horca en Irak, su imagen pública en el mundo árabe ha pasado, desde la consideración de brutal y odiado dictador, a la de admiración y asombro por las circunstancias que rodearon su muerte del reo.
Tanto en las calles, como en los periódicos y en Internet, la figura de Sadam ha surgido como un héroe árabe suní que se mantuvo con calma y compostura mientras sus verdugos chiíes lo atormentaban y abusaban de él en el patíbulo, señala The New York Times.
"Nadie va a olvidar la forma en que Sadam fue ejecutado", ha dicho el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en una entrevista con el periódico israelí Yediot Aharonot publicada el pasado viernes. "Lo convirtieron en un mártir", añade Mubarak, que califica las fotos de la ejecución de "crueles y repugnantes".
En sus primeros comentarios desde la muerte del dictador iraquí, Mubarak se suma a la ola de críticas que se han extendido desde los árabes suníes en Irak al resto del mundo musulmán: "Hay ejecuciones en todo el mundo, pero lo que sucedió en Bagdad el primer día de la Fiesta del Sacrificio es inexplicable".
"¿Por qué tenían tanta prisa; por qué lo ejecutaron mientras la gente estaba rezando sus plegarias en un día festivo?", se lamenta el presidente egipcio, que dice que pidió por escrito al presidente Bush para aplazar la ejecución, argumentando que en estos momentos no contribuiría a mejorar la situación.
Mubarak y Sadam tuvieron una relación estrecha y amistosa en los años ochenta, que desapareció después de la invasión iraquí de Kuwait en el verano de 1990.
Monumento en Libia
En Libia, donde se suspendió la celebración de la Fiesta del Sacrificio al conocerse la ejecución de Sadam, un comunicado del Gobierno anunció que se iba a eregir una estatua en homenaje a Sadam, que estará situada junto al monumento a Omar al Mujtar, el héroe de la resistencia a la invasión italiana de Libia que fue ahorcado en 1931.
A la polémica sobre la ejecución del dictador iraquí se ha sumado también el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, quien en una entrevista con el Bild am Sonntag adviertía ayer del riesgo de que Sadam se convierta en un mártir entre sus seguidores debido a las circunstancias que rodearon su ahorcamiento, como el que coincidiera con una importante fiesta islámica y a la difusión de las imágenes del ahorcamiento.
Varios centenares de personas se manifestaron el viernes ante la Embajada de Estados Unidos en Rabat, para protestar contra la ejecución de Sadam. Los manifestantes corearon gritos contra "el asesinato político de Sadam Husein".
