Una detención sin incidentes

La policía detuvo ayer, a las 20.15, a Isabelita Perón en su domicilio, un chalé pareado grande, de fachada amarilla, muy cuidado, de unos 300 metros cuadrados, situado en la urbanización de Villafranca del Castillo, en el municipio madrileño de Villanueva de la Cañada.

Era ya noche cerrada cuando Isabelita Perón abandonó la vivienda en un vehículo de color gris claro con los cristales tintados, escoltado por otros dos coches. Atrás quedó la vivienda, con las persianas bajadas y la luz de la entrada encendida. La detención se produjo sin incidentes, sin ruido. La calle estaba vacía y ningún curioso salió de su domicilio.

Isabelita vivía en la esta urbanización desde hace unos tres o cuatro años, según comenta el vecino del chalé colindante. Éste la describe como una vecina excepcional. "No puede ser mejor", dijo. Otro vecino la recuerda como una mujer mayor muy agradable. "Cuando me vine a vivir aquí me la encontré un día que iba con los niños. Entonces no sabía quién era; no la reconocí. Me felicitó por haberme venido a vivir aquí y siempre que me veía se interesaba por los niños y me saludaba".

Las opiniones elogiosas sobre la viuda de Juan Domingo Perón son compartidas por un tercer vecino, de nacionalidad argentina, que asegura que era "una excelentísima mujer", con la que solía encontrarse en la panadería y en los comercios de la zona, y que salía todas las mañanas a pasear. La urbanización es una zona residencial muy tranquila, con amplias zonas verdes, situada a unos 45 kilómetros de Madrid.

La vivienda de Isabelita Perón, situada en la calle Ulzama, se distribuye en dos plantas, un ático y un jardín

. La calle está cerrada por una verja, pero sólo hay servicio de seguridad en verano, cuando los vecinos salen de vacaciones. El precio medio de las casas, según los propios vecinos consultados ayer, oscila alrededor de los 600.000 euros.