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La investigación a Intervida

¿Quién vigila las cuentas?

J. A. Aunión

El principal reto de las ONG para el desarrollo es la transparencia. Así de claro lo vieron unos 250 expertos, representantes y trabajadores de estos organismos durante un encuentro celebrado el pasado mes de febrero. La ley obliga a las ONG a presentar sus cuentas anualmente a un órgano público que depende de cada comunidad autónoma.

Si la ONG es una fundación -éste es el caso de Intervida-, tiene que presentar las cuentas al Protectorado de Fundaciones de la autonomía donde esté inscrita. A partir de un volumen de dinero gestionado, la organización tiene que presentar esas cuentas a través de una auditoría hecha por una empresa externa. En Cataluña, se debe hacer cuando todos los bienes de la organización estén valorados en más de 3,5 millones de euros, tengan más de dos millones anuales de ingresos y más de 50 empleados -en Madrid, por ejemplo, el listón se pone en 2,4 millones de euros.

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Intervida, como fundación que sobrepasa esas cantidades, debe presentar todos los años los resultados de esa auditoría al Protectorado de Fundaciones de Cataluña, que depende del Departamento de Justicia. Y así lo ha hecho, pero el organismo público no ha encontrado ninguna irregularidad, aseguraron ayer fuentes del departamento. De cualquier modo, el protectorado no puede iniciar ningún tipo de proceso por sí mismo, sino que tendría que poner el caso en manos de los tribunales. "Además, el volumen de trabajo del protectorado es enorme, porque vigila las cuentas de todos los tipos de fundaciones, lo que incluye desde la fundación creada por un equipo de fútbol a la de un banco", señala Eduard Soler, vicepresidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo de España.

Si la ONG está constituida como asociación, presentará las cuentas en el Registro de Asociaciones de su comunidad, dependiente de la consejería de Interior. Los criterios para obligar a hacer una auditoría externa son muy similares a los que hay en el caso de las fundaciones.

Pero estos requisitos legales de vigilancia no parecen suficientes para asegurar la transparencia de las ONG, a juzgar por la declaración de los expertos recogida al principio de este texto y la proliferación de mecanismos voluntarios de control a los que se pueden someter estas organizaciones. La Fundación Lealtad, una empresa de análisis de mercado que trabaja gratuitamente para las ONG, es sólo uno de ellos. Intermón Oxfam, que también es una fundación, asegura que aparte de la auditoría anual que les hace la empresa Alcain y Riba Auditores, y el análisis de su gestión por parte de la Fundación Lealtad, remite todos sus datos periódicamente al directorio de la Coordinadora de ONG, una información que es posteriormente publicada.

Por otro lado, la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), antes de firmar un convenio a largo plazo con una ONG, comprometiendo una cantidad de dinero superior a la media, somete a la organización a una serie de controles, no sólo de las cuentas, sino de la gestión y calidad de la ayuda, la eficiencia, etcétera. Si la organización no pasa estos controles, no se firma el convenio. "Las ONG conocen estos controles, así que, normalmente, cuando creen que no los van a superar, directamente no nos proponen este tipo de acuerdos", explican fuentes de la AECI.

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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