_
_
_
_
_

La UE ofrece el envío inmediato a Kosovo de una misión civil

"No tiene sentido seguir negociando", dicen en Bruselas

La Unión Europea está dispuesta a reconocer esta semana que las negociaciones para encontrar un acuerdo entre Serbia y Kosovo no dan más de sí y que es momento de asumir responsabilidades en su patio trasero con el envío de una nutrida misión de policía y justicia.

Es el paso previo para un reconocimiento de la independencia kosovar conforme a un plan que los ministros de Exteriores comunitarios preparan con idea de que lo asuman el viernes los jefes de Estado y de Gobierno.

Más información
La UE anuncia "unidad europea" para un Kosovo independiente

Rusia sigue advirtiendo de que apoyar la segregación de la provincia contra la voluntad de Serbia viola la Carta de Naciones Unidas y puede ser una chispa en el barril de pólvora balcánico de nueva violencia entre etnias.

Hoy concluye el plazo de la mediación de la troika (formada por la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia) entre Belgrado y Pristina y ya se sabe que la rendición de cuentas del esfuerzo diplomático reconoce un fracaso absoluto y no ofrece una solución al problema.

Serbios y kosovares han demostrado durante los cuatro meses adicionales de negociaciones que sus posiciones son irreconciliables. "No tiene sentido seguir negociando", señala una fuente allegada al proceso negociador. "Da igual cuatro, que 40, que 400 meses. No hay acuerdo posible" entre ambas partes.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Iniciativa europea

Como no hay acuerdo posible -porque Kosovo sólo acepta la independencia que Serbia no le quiere conceder- y la situación de protectorado de la ONU lleva camino de pudrirse, la Unión Europea está llamada a tomar la iniciativa, como recordaron a sus colegas los ministros de los cuatro países europeos del Grupo de Contacto (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) en una carta cursada el viernes.

"La Unión Europea jamás ha dicho nada sobre reconocimiento de la independencia, como ha hecho Estados Unidos", señala la misma fuente. "Se han dicho cosas en privado, mostrando realismo, pero no se ha dicho qué se va a hacer exactamente". El realismo hace que la mayoría acepte la independencia y que la vaya a reconocer, iniciativa de la que recelan cuatro o cinco países. A España no le gusta la idea, pero ha hecho saber que no romperá la unidad. De los más recalcitrantes (Chipre, Grecia, Eslovaquia y Rumania) se espera una "abstención constructiva".

Lo crucial es que Kosovo coordine su declaración con Estados Unidos y con la UE, que esta misma semana debería ofrecerse para desplegar sobre el terreno la fuerza civil de seguridad y Estado de derecho (jueces, fiscales, funcionarios de prisiones) de unos 1.500 efectivos que pensaba haber movilizado ya en verano. Con esta oferta técnica y el apoyo político que supone, Ban Ki-moon, el secretario general de Naciones Unidas, podría dar el visto bueno a la intervención europea, paso previo al reconocimiento de la independencia conforme a un calendario todavía por fijar.

El Consejo de Seguridad debe reunirse el día 19 en Nueva York para analizar la situación. Rusia se niega a aceptar la independencia y ha amenazado con hacer uso de su derecho de veto, por lo que no habrá nueva resolución sobre Kosovo y se seguirá aplicando la 1.244, vigente desde 1999 y en la que se basa el despliegue de la OTAN. La misma resolución autoriza al secretario general a establecer una presencia internacional civil como la que propone la UE.

Soldados de la KFOR ayer en el monasterio de Gracanica.
Soldados de la KFOR ayer en el monasterio de Gracanica.AFP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_