La CEOE pide al Gobierno un sistema mixto de pensiones

La CEOE prepara el arsenal para la nueva etapa de diálogo social que se abrirá en las próximas semanas. La patronal propondrá al Gobierno y a los sindicatos avanzar "a corto plazo" hacia un sistema mixto de pensiones, según ha explicado su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, en declaraciones a Europa Press. El objetivo es que el Estado garantice unas cantidades mínimas de pensión y el resto se complemente con prestaciones privadas. Hasta ahora esa idea ha sido rechazada frontalmente por los sindicatos. Tampoco ningún Gobierno se ha mostrado receptivo.

El presidente de los empresarios españoles enmarca la propuesta en una reforma de la Seguridad Social que cree necesario acometer en esta legislatura. El sistema mixto consistiría en "uno público que garantice unas cantidades determinadas, y aquí podría haber una discusión de cuáles serán las cantidades mínimas, y después tiene que haber unas pensiones privadas de cada ciudadano y habrá que facilitar también esta fórmula", explicó Díaz Ferrán.

El sistema público de pensiones en España acumula un superávit correspondiente al 1,25% del producto interior bruto (PIB). No obstante, la Unión Europea y los organismos internacionales recomiendan introducir cambios en el sistema para asegurar la viabilidad futura.

Nueva reforma laboral

Más allá de las pensiones, Díaz Ferrán aboga por una nueva reforma laboral que combine la seguridad de los trabajadores con la flexibilidad de las empresas. Respecto a los salarios, propone que suban por debajo de la inflación: "Se trata de que estén por debajo para que contribuyan a que ésta baje".

La principal reivindicación de la CEOE en materia fiscal reside en el impuesto de sociedades. A pesar de que en la pasada legislatura ha bajado del 35% al 30% para las grandes empresas y hasta el 25% para las pequeñas y medianas, Díaz Ferrán considera "una auténtica necesidad" reducirlo más para competir con otros países europeos.

El máximo representante de los empresarios resta dramatismo al momento que vive la economía española. "Esto no es una recesión, será una desaceleración que puede calificarse de brusca o de suave, pero no es una recesión", subrayó. Para estimular la economía, pide una bajada de tipos, pese a las presiones inflacionistas.